A más de uno le gustaría ser eterno, no morir.
A todos nos gustaría volar, se omnipresentes y presenciar todo y a todos al mismo tiempo. Añoramos el pasado y deseamos el futuro o al contrario.
Queremos hacer lo que queremos pero no queremos lo que hacemos.
Nos gustaría no estar solos en el mundo. Desearíamos no ser una persona sino dos. El inconformismo es como la droga, cuanto más consumes más necesitas.
Lo mejor que se puede hacer es construir el mundo desde el presente y querer lo que se hace y no hacer lo que uno quiere.
Construir la vida desde el presente
Seguro que a muchos de vosotros, habéis tenido alguna que otra desgracia o habéis vivido una situación que es mejor no recordarla. Cuando se nos presente algo como esto, no hay que mirar al pasado ni al futuro. Hay que ver solamente el presente. Os pongo un ejemplo, en la película Titanic cuando el barco se estaba hundiendo, los músicos se pusieron a tocar con violines en la cubierta. Esta fue la mejor decisión ya que iban a morir sí o sí pero ellos no pensaron ni el futuro ni el presente sino el ahora. Tocaban tranquilos y pasaron sus últimos minutos acompañados de la mejor música.
La clave para vivir feliz es esta, que no te coaccione nada ni nadie. Hay muchas personas que les atormenta el pasado y no viven por ello. Otras temen a la muerte y viven atormentadas. En cambio, otras personas viven solo en el presente y son felices y, a la vez, construyen un buen futuro.
Sí, señor. El pasado es arrepentimiento y el futuro incertidumbre, el presente es lo que cuenta.
Antes solía pensar en otra cosa que no fuera el presente pero me he dado cuenta de que lo mejor es construir el presente.
Cuestión de ideología. Yo prefiero pensar que el presente no existe, solo pasado o futuro. Mientras piensas en el instante de «ya», eso ya es pasado. Por tanto, actúas de cara al futuro. El problema es qué futuro debe preocuparnos más, si el cercano o el lejano. Aquí cada uno actúa en función de cómo le guste vivir la vida. ^^