El otro día escribí un artículo acerca de las barbaridades que se cometen en Cuba en materia de derechos humanos. El último caso es el del disidente Fariñas, que lleva en huelga de hambre más de un mes y que está siendo abandonado a su suerte por el gobierno cubano. La dictadura está mostrando su identidad ante un detractor que inicia una huelga de hambre. Incluso ya tienen preparada la excusa para cuando dicho disidente muera.
Este caso me recuerda sustancialmente al de Iñaki de Juana Chaos. Dicho sujeto se puso en huelga de hambre, pero la respuesta de nuestro gobierno distó mucho de la que ha dado el gobierno cubano con Fariñas. Zapatero declaró que su gobierno defendía la vida por encima de todo y decidieron otorgarle la libertad vigilada al terrorista. En casos como éstos, no vendría mal tomar ejemplo del gobierno cubano. Deberían haber dejado morir al etarra, nadie lo estaba asesinando, era él mismo y sus enfermos ideales quienes lo estaban haciendo. Aunque bien es verdad que la diferencia entre Fariñas y de Juana Chaos es abismal. Uno es un simple disidente y el otro un terrorista con 25 muertos a sus espaldas.
Me da que después de Fariñas vendrán más y espero que entonces, de una vez por todas, se reaccione contra esta dictadura.
Una pena de Cuba… ¿A qué espera España para condenar públicamente la dictadura?
¿Qúe gana España con eso?
Por lo menos la decencia de no apoyar a una dictadura.
Pues bajo mi punto de vista cada cual es libre de hacer lo que le venga en gana con su propio cuerpo. De manera que si este hombre quiere hacer huelga de hambre que la haga pero si se muere…su culpa ha sido, no queramos culpar al gobierno de hechos que no le incumben. Con respecto a la huegadel terrorista, no me parece bien que el gobierno cediera al chantaje de un criminal. No hay cosa que más odie que los «buenisimos» de amnistía internacional que condenan los castigos impuestos a los criminales, siendo estos mismos quienes no respetan ninguna ley.
Por supuesto que cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que le venga en gana, así como responsable de sus actos. Pero hay una diferencia entre lo que defiende Fariñas y lo que defiende de Juana Chaos.