«No habrá paz en Europa, si los Estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional (…) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Esto supone que los Estados de Europa se agrupen en una Federación o «entidad europea» que los convierta en una unidad económica común”.
Aquí os dejo una pequeña reflexión (previa artículo) de Jean Monnet sobre lo que tendría que ser Europa tras la II Guerra Mundial.
Estoy de acuerdo con Monnet: sólo la Federación es viable. Y Ortega decía los mismo. Hágase pues.
Los Estados Unidos de Europa serían una buena idea. La unión hace la fuerza y está bastante claro que en un futuro próximo vamos a tener que competir contra grandes gigantes. Aparte, una nación europea cohesionada eliminaría por completo cualquier atisbo de venganza entre los distintos pueblos europeos.
Totalmente. Inconcuso. Apodíctico.
Por ahora nada de Estados Unidos de Europa, La Unión Europea es un gran proyecto que con el tiempo veremos en lo que desemboca. Hemos recordar las palabras de uno de sus padres R. Shuman «Paso a paso»
Paso a paso llevamos un siglo.
Y más que hace falta, las cosas grandes necesitan paciencia. Las prisas en el ámbito europeo sólo nos han traído decepciones en los años ’50.
En absoluto. Los Estados Unidos de Europa ya están prácticamente creados, solo faltaría un ejército común que los consolidase. Primero fue la economía (en el 2000, con el euro), que es la estabilidad de toda Nación. La Nueva Nación, está naciendo ya; esperemos que dure poco la crisis económica y las alianzas frutezcan.
Está más lejos que lo que tu piensas. Primero y principal el Tratado de Lisboa, aunque tiene sus partes positivas, en conjunto puede considerarse como negativo, en cuanto a efectos se esperaba.
El tema del PESC es un asunto bastante complicado en el seno de la UE, puesto a que la soberanía de los Estados debe ser respetada ante todo y aunque se crea que la seguridad común y política exterior forma parte de la integración de la organización, puede decirse de cierto modo que no es verdadero, pues lo conforma tal número de excepciones que no puede considerarse como un tema de integración en sí mismo.
Y como este muchísimos temas más que hoy por hoy impiden la federación europea.