Libertad, felicidad, neoliberalismo

La economía es una ciencia que, como tal, es incompatible con la ideología. No obstante, la práctica totalidad de la ciudadanía vincula la ideología a la economía (como podemos comprobar en la última encuesta del CIS), cayendo en una contradicción irresoluble. Ocurre parecido con la historiografía, pues aunque los hechos históricos han sucedido de una forma determinada, es muy complicado llegar a transmitir milimétricamente y objetivamente toda la información, tal y cómo sucedió. Hayek, Premio Nobel de Economía, afirmó que se trata de la ciencia más abstracta y complicada posible.

La economía estudia la forma en la que la población mundial satisface sus necesidades; cómo se gestionan los recursos de la misma, utilizando para ello el estudio antropológico y psicológico del hombre. Se intenta conocer cúal es la forma más idónea en el ser humano de organizar la sociedad, de forma que se satisfagan lo mejor posible las necesidades. Necesidades en el sentido más amplio de la palabra: seguridad, estima, autoestima, autorrealización, integración, etc. A más necesidades satisfechas, más felicidad. Por eso, suele vincularse bienestar económico (no dinerario) con felicidad, fin último del hombre.

Así como existe una forma determinada en la que funciona un átomo (o una forma en la que sucedieron los hechos, en la historia), en economía existe una forma objetiva, determinada por naturaleza humana, de organizar la sociedad, la cual, permite aumentar la felicidad del hombre. Por tanto, la ideología, la subjetividad y los dogmatismos, quedan fuera de lugar en este campo. Sólo existen o teorías ciertas o falsas.

El neoliberalismo es un sinónimo a liberalismo, libertarianismo o minarquismo. El liberalismo, para ser más exactos, defiende, al igual que en la Revolución Francesa en 1789 o en la Independencia estadounidense en 1776 la abolición del autoritarismo. Del mismo modo que un ser maduro deja el hogar de sus padres para independizarse y autoadministrarse, el liberalismo pide la supresión de la coacción institucional del Estado para lograr, por voluntad propia, la felicidad individual. Por tanto, si aplicamos rigurosamente la lógica, todo aquel que no defienda el (neo)liberalismo, como si un síndrome de Estocolmo padeciese, debe estar a favor del paternalismo, de la coacción, de la agresión institucional, de la dictadura y, en definitiva, de la supresión de derechos.

Como todos sabemos, la felicidad es subjetiva, lo que implica que la forma más adecuada para lograr la felicidad (tanto del individuo, como de la sociedad) es la libertad, la inexistencia de coacción. El Estado no me conoce tanto como yo a mí mismo y, por lo tanto, no tiene más derecho que yo a decidir sobre mí. Este es el principio del último movimiento económico con más éxito de la historia de la humanidad. Y no es ideología, ni sospecha en una noche de Luna llena; es ciencia.

El grueso de los críticos al movimiento arguyen que no es más que la ideología (que no puede serlo) del rico, para explotar al pobre. En el libre mercado, las grandes corporaciones, generando plusvalías, se enrriquecen a costa de nosotros, pobres, con los bolsillos esmirriados. Esto no es más que un error ontológico, una falacia lógica. Veamos por qué: en primer lugar, libre mercado no implica capitalismo, sino libertad para que las personas, voluntariamente entre ellas, decidan formar el sistema que prefieran (por ejemplo, en la antigüedad existió un comunismo de libre mercado; u hoy en día en numerosas tribus africanas); en segundo lugar, si el mercado es libre, y se establece el capitalismo, el poder es democrático, pues los ingresos que las empresas generan son acumulados gracias a que todos los individuos, aisladamente, han decidido pagar un determinado precio por sus productos. Si usted está en contra de las grandes corporaciones, no compre en ellas; pero, por favor, deje a los demás que decidan por ellos mismos, que sean felices, no caiga en el socialismo, no se crea usted Dios.

Para lo último, he dejado el mejor argumento de los socialistas (antiliberales, autoritarios, totalitaristas, llámelos como quiera). Ellos afirman que, de no aplicarse una política estatista, serían muchas las personas pobres y maltrechas, que morirían por inanición. En definitiva, en un sistema de libre mercado, y capitalista, aumentaría exponencialmente la desigualdad. Bien. Pero no es que aumente la desigualdad, sino que la desigualdad es, científicamente, inherente al ser humano; además todos queremos destacar, diferenciarnos unos de otros (otro principio, para muchos, de la felicidad) porque tenemos autoconsciencia. Igualdad de oportunidades; no de resultados. En todo caso, en este sistema, lo que aumentaría es la justicia.

Por otra parte, el argumento de la desigualdad con la pobreza se desvanece también por su propio peso (de nuevo, error teórico), pues otro principio básico de la Ciencia Económica establece que, si se reparten los trozos de la «tarta económica» de forma desigual, ésta aumentará su tamaño, de tal forma que el trozo de cada sector será más grande, aunque más desiguales entre sí. Además, como en toda ciencia, podemos comprobarlo empíricamente: un pobre de un país capitalista, es más rico que un ciudadano medio en un país autoritaro, como el cubano.

18 comentarios el “Libertad, felicidad, neoliberalismo

  1. […] This post was mentioned on Twitter by Raissa Diniz, Antonio Vegas García. Antonio Vegas García said: Libertad, neoliberalismo http://wp.me/ptijg-RD […]

  2. Sergio Españadaasco dice:

    «la desigualdad es, científicamente, inherente al ser humano» ¿? «la forma más adecuada para lograr la felicidad (tanto del individuo, como de la sociedad) es la libertad» ¿? No estoy en contra del capitalismo, pero ¿me puedes explicar por qué tenemos las facturas de teléfono más caras de Europa, empeoramiento de las condiciones laborales directamente proporcional al aumento de los beneficios de las grandes empresas, una crisis económica producto del descontrol neoliberal en Estados Unidos (y no me salgas con lo de los tipos de interés bajos), un «made in China» generalizado que ha provocado el cierre de fábricas y la destrucción de empleos en occidente (generando la desigualdad que cientificamente tratas de justificar)? Es curioso que los países con mayor nivel de vida tengan sistemas socialdemócratas. Me hace gracia tu comentario de Cuba, no apoyo el régimen cubano pero te saltas comentar cierto embargo que sufre la isla desde hace décadas. Hayek es premio nobel de economía, si, y Obama de la paz… Público = Servicio \ Privado = Beneficio… a ver si nos vamos enterando. Para terminar, socialismo no quiere decir Cuba y Unión Soviética, pareces seguidor de la Palin.

    • anveger dice:

      Voy a intentar no enrrollarme.

      La desigualdad es inherente al ser humano, lo que no significa que hay que que dar oportunidades distintas, sino dar las mismas oportunidades, para reflejar su subjetividad. Según Punset, estamos programados para ser únicos.

      1. Pagamos las facturas más caras de Europa precisamente porque al gobierno se ha empecinado en energías verdes, que son un engaño, afirmado por grandes científicos. Mientras que otros países tiene más de un 80% más de energía nuclear e investigación que nosotros.

      2. Cierto es que el empeoramiento de las condiciones laborales aumenta el beneficio de las empresas a corto plazo, pero a largo plazo no se produce eso porque no hay renta para que las empresas vendan. En todo caso, no defiendo la supremacía de las empresas, que tengan todos los individuos el mismo poder, sin privilegios.

      3. Que te quede muy claro, porque eso es otra falacia, que la crisis actual (y en general todas ellas) es culpa de la intervención, del socialismo (sí, como lees). Te explico por qué: ¿Tienen los bancos privilegios otorgados por el Estado paternalista? Sí; ¿»Utilizan prestado» nuestros depósitos, sin consentimiento para dar créditos a diestro y siniestro, provocando burbujas? Sí; ¿El Banco Central decide por decreto la inflación, el interés, etc.? Sí. ¡Qué más intervención quieres? ¿Eso es neoliberalismo¡

      4. Socialismo, por defición, es imposición y coacción sistemática e institucional por parte del Estado. Y, en esto, diferenciamos socialismo de izquierdas y de derechas. Puede ser la URSS, la Alemania Nazi, Rajoy o ZP.

      5. Precisamente soy un gran defensor del Made in China, revisa mis otros artículos y lo verás. Porque permite industrializar a China y, tarde o temprano, traer la libertad a Asia. Además, permite que cada país tenga una ventaja comparativa y la economía global sea más eficiente. El cierre de fábricas en España es bueno (a largo plazo), porque deja recursos ociosos, para destinarlos en actividades en las que somos más productivos. Por ejemplo, en lugar de fabricar jamones nos dedicamos a investigar en el sector cuaternario.

      6. A menor población, más fácil es de aplicar el intervencionismo. Por eso, los países con mejores índices de vida son los que cuentan con una población moderada y un intervencionismo moderado. Estoy seguro de que si fueran más libres, tendrían mejor nivel de vida.

    • danisoler dice:

      ¿público = servicio? Estamos de acuerdo en que dinero privado es igual a beneficio, beneficio que obtiene el empresario al ofrecer un servicio a sus clientes. Por lo tanto, dinero privado es igual a beneficio y servicio, es decir, beneficio de ambos. Jamás existirá un acuerdo comercial si los participantes no creen poder sacar beneficio.

      En cuanto a lo de público = servicio. ¿crees que siquiera la mitad de lo que nos cobran en impuestos está destinado a servicios públicos? Hacer públicos los servicios lo único que propician es que los que no han disfrutado del servicio, tengan que pagarlo igualmente. El problema es que pensamos que todo lo público es gratis, pero a la larga lo público acaba saliendo más caro que lo privado.

      ¿Quieres ayudar a los pobres y desfavorecidos? Dales un empleo y que saquen beneficio de su servicio a la sociedad. Deja que se creen a sí mismos a través de su propio esfuerzo. El estado «niñera» lo único que haces es inutilizar a las personas dejándoselo todo hecho, eso sí, la deuda futura se la tragaran sus hijos.

      • Sergio Españadaasco dice:

        Anveger es moderado, tú te pasas. ¿Quieres que te hable de qué le ocurrió al servicio de traductores de la Comunidad de Madrid cuando se privatizó? Casi tienen que pelear por cobrar un cheque. Seguro que no tienes mi edad ni trabajaste en los lugares que me ha tocado trabajar para poder pagarme mi carrera, que gracias al «Estado niñera» no me cuesta una fortuna… pobre de mí haber sido estadounidense. Mi hermana pudo operarse la grave escoliosis que tenía de adolescente, la operación costaba 20 millones de las antiguas pesetas por lo privado y mi familia no puede permitirse semejante gasto. Mejor que se muera ¿no?. Nos tocó esperar pero finalmente se pudo hacer gratis.

        Al hablar de PRIVADO = BENEFICIO, trato de denunciar las políticas de empleo de la mayoría de las empresas y no del servicio que ofrece esa empresa al consumidor…….. en fin, ni sigo. Lamento la demagogia de mi mensaje, pero es lo que hay.

      • danisoler dice:

        La carrera se puede pagar del bolsillo de uno a través de los créditos, que es lo que existe en el Reino Unido, por ejemplo. El estado te da unos créditos mientras estudias y justo en el momento en que empieces a trabajar comienzas a devolvérselo por unas cuántas libras mensuales. Por lo tanto, la carrera te la has pagado tú, no es un pago inmediato, porque si no, evidentemente sólo los estudiantes con padres ricos podrían sacarse una carrera.

        En cuanto a la enferdad de tu hermana. En primer lugar, los aparatos con los que se hizo la operación requieren años de producción y un gasto de desarrollo privado. En segundo lugar, está claro que no has entendido el concepto de «estado niñera». Ese estado es el que te cuida por todo, el que te ofrece todos los servicios «gratis». Por supuesto que no estoy hablando de la educación y la sanidad. Es siempre preferible que la operación de tu hermana se hiciera con dinero público cuando no teníais dinero vosotros. Pero el estado «niñera» va más allá, dando becas a diestro y siniestro y no por unas calificaciones, sino simplemente porque se les ha antojado hacer una carrera. El estado «niñera» además nos obliga a pagar unos impuestos por un servicio de televisión que al menos yo no consumo y no me es necesario, ni a mí ni a nadie. Así con un buen número de servicios. No estoy hablando de los básicos que ya he comentado.

      • Sergio Españadaasco dice:

        Si es lo que le comentaba a anveger más abajo, pero veo imposible convencerlo de mis ideas… el tampoco podrá convencerme con las suyas 😀 Hay gastos públicos inútiles que deberían ser suprimidos de inmediato (T.V. autonómicas, becas estúpidas…). En cuanto a los créditos para pagar la universidad, si no fuesen abusivos podría estudiarse pero tendrían que suprimir la mitad de las carreras que tenemos en el país (hay que reformar las universidades públicas desde hace años). Igualmente el Estado debería de ver el por qué de ciertas becas que como bien dices se ofrecen sin criterio. Si el problema de todo esto es donde marcar la línea que separa lo público de lo privado.

  3. Sergio Españadaasco dice:

    No hace falta que respondas inmediatamente, gracias por la velocidad igualmente.

    1. Lo de la energía es otra cuestión (que igualmente me encantaría debatir) no creo que sea culpa del gobierno las actitudes de Telefónica (para mi nunca será Movistar) que es a la factura que me refiero. Con el lío que te escribí confundirse era sencillo.

    2. Mi campo es la política, la economía se me escapa por muchas vías pero creo tener una pequeña base para odiar tus ideas económicas (sin faltar al respeto). Escuchar a personas que si saben de economía en profundidad es algo que hago encantado, parece que sabes así que te escucho (leo). Al final no te estoy escribiendo nada de este punto… ¿estamos de acuerdo? no salgo de mi asombro jejeje

    3. Los privilegios otorgados a los bancos por parte de los Estados paternalistas tienen una clara base neoliberal. No necesito explicarte los enormes lazos del gobierno norteamericano con su sistema bancario-financiero-empresarial (y no es un país donde el socialismo sea bienvenido), justamente las políticas orientadas desde un gobierno al servicio del sistema bancario-financiero-empresarial son las que provocaron todo esto. Si, hay intervención, pero los políticos hace tiempo que no están al servicio del Estado.

    4. Socialismo no es socialdemocracia que es lo que apoyo. El socialismo perfecto solo existió en teoría. La Unión Soviética, en mi opinión, era una dictadura que utilizó la palabra socialismo para cometer abusos.

    5. Ahora leeré tus artículos para reflexionar sobre el tema. ¿No crees que ha creado un desempleo estructural? Soy de los que opinan que sería mejor no centrar la economía solamente en un sector y diversificar lo más posible. El hecho de que una empresa cierre su fábrica en España y la abra en China le reportará enormes beneficios, pero los sueldos que se dejan de cobrar en España y la imposibilidad de que estos trabajadores entren a otro sector (tal como anda la cosa) no es nada bueno. Disculpa mi manera de escribir pero la redacción nunca ha sido mi fuerte. El sector cuaternario genera beneficios a medio y largo plazo, estoy totalmente de acuerdo contigo y llevamos décadas de retraso con ello.

    6. Tengo varios amigos viviendo en Finlandia y pagar felices la mitad de su sueldo en impuestos. Todos ellos me dicen exactamente lo mismo: vale la pena. He estudiado los modelos nórdicos de estado de bienestar y pienso que no son moderadamente intervencionistas. Regulan todo lo que pueden. ¿Qué ocurre? regulan bien.

    Creo que tenemos conceptos de libertad bastante diferentes. Para terminar una pregunta ¿Aceptarías un intervencionismo bien llevado a cabo? (al decir intervenir hablo de control sobre el descontrol y la mala fe de muchos) Yo aceptaría un sector privado que se interesase en el desarrollo del país al que pertenece. Por un lado tenemos a Mercadona que paga unos buenos sueldos a sus empleados y nos ofrece calidad a buen precio y por otro tenemos a Telefónica, cuyas políticas de empleo desconozco, que nos la está clavando bien hasta el fondo todos los meses y no invierte lo suficiente en España para ponernos al nivel siquiera de nuestro pequeño vecino (Portugal). Mientras tanto se apodera de todas las empresas de telecomunicaciones suramericanas. Si al final queremos lo mismo, que se hagan bien las cosas.

    • anveger dice:

      1. Te refieres a las facturas de Telefónica, pues tendría que analizar concretamente el sector, pero intuyo que tiene que ver también con el Gobierno.

      3. Algo que privilegie a unos, para perjudicar a otros no es ni liberal, ni neoliberal. Es socialismo puro y duro. Aunque si privilegia a las empresas, podría considerarse de derechas (lo cual, no es liberal).

      4. El socialismo que apoyas es la suavización de lo mismo, sigue siendo autoritarismo, ya que imponen (de impuesto) el criterio de un gobernante o un grupo de ellos.

      5. Crean desempleo, pero el desempleo redistribuido es mejor, porque como te dije antes incentiva la búsqueda de nuevas tecnologías. Y el empleo, cuanto más informatizado, menos posibilidad hay de que se externalice. ¿A qué en EEUU o GB no les ha pasado como a España con el Made in China? Repito, es bueno para TODOS.

      6. Puede regular bien. Pero, aunque gobernaran perfectamente, como mucho, se acercarían a lo mínimo que ofrecería el libre mercado. Además, el principio de subjetividad implica que por muy bien que gobiernen, es preferible la libertad individual. ¿Tú prefieres que te digan con quién casarte, como sucedía antes? Pues lo mismo, pero en otros campos.

      Aceptaría el intervencionismo económico en casos aislados como en catástrofes naturales, etc. Pero, en casos normales, nunca. La sociedad del S.XXI está preparada para vivir sin el «Estado niñera».

      No te preocupes por la redacción, está bien; gracias por los comentarios.

  4. Pedro GG dice:

    Insisto en lo de siempre:
    El hecho de que las empresas obtengan un beneficio por prestar un servicio no implica que dicho servicio sea de la mayor calidad. En el caso de la sanidad, la educación, el transporte, el reparto de correo, etc., impera la calidad máxima ante todo, y una empresa no puede garantizar eso si ofreciendo menos calidad (y no necesitando aumentarla) obtiene los mismos beneficios.

    Si vamos a partir de que el empresario antepone la ética social a la avaricia, el sistema funciona. Pero si la gente tuviera principios de verdad y no se guiase por el egoísmo también funcionaría el anarquismo, que es el máximo exponente de la libertad.

    Y por otro lado, en esta sociedad no existe la igualdad de oportunidades. Y las circunstancias familiares (culturales, monetarias, etc) de la gente no son medibles científicamente.

    • Sergio Españadaasco dice:

      «Si vamos a partir de que el empresario antepone la ética social a la avaricia, el sistema funciona». Yo no podría escribirlo mejor. ¡Bravo!

    • anveger dice:

      Precisamente porque no son medibles, el socialismo es imposible. Porque no pueden conocerse las necesidades, circunstancias o situaciones del individuo como para satisfacerlas desde un gobierno. Por eso, el libre mercado aumenta la felicidad o satisface mejor las necesidades.

      Si los costes son bajos, el precio es bajo: bueno para el consumidor; si hay competencia, se compite para aumentar la calidad y reducir el coste: bueno para la sociedad. Las dos características se dan en el libre mercado y no en el sector publico.

      ¿Por qué los indices de PISA son mejores, en todos los países, en el sector privado? ¿Por qué algunas personas van a operarse a EEUU con graves enfermedades en empresas privadas?

      Si no hubiera descubierto el siguiente principio, pensaría como tú: en el libre mercado, cuando se decide crear una empresa, el empresario busca satisfacer una necesidad no cubierta (de lo contrario quebraría), por ejemplo fabricar tiritas oscuras para personas de raza negra. Y en las necesidades no cubiertas se incluye como calidades altas o precios bajos.

      Simplemente, en Correos, AENA, en sanidad el sector privado no puede competir con el sector público en precios, porque el precio marginal es 0 y todo trabajador TIENE que haberlo pagado en su nómina. Por eso, sólo le gana en calidad (adeslas, clínica ruber, sanitas, etc.).

      Un ejemplo muy bueno, que te ayudara en entender esto. Los dentistas. Sabemos que los dentistas solo pueden cubriese por el lado privado, y no por el sector publico. Funciona perfectamente, y dentista que no tenga una alta calidad, nadie acude a su clínica y cierra. Lo mismo con el precio. Y todo el mundo acude a un dentista y esta perfectamente satisfecho. Lo mismo en las ópticas.

      Precisamente hasta tú lo has dicho en el comentario. La calidad es alta aunque NO LA NECESITEMOS. Si no se necesita, no se satisface una NECESIDAD y, por tanto, se desperdician recursos. El error típico del socialismo. El mercado ofrece exactamente lo que se espera, si no hay acuerdos entre empresas y se impiden las externalidades.

      Da igual que el empresario sea avaricioso, si prohibimos los acuerdos entre empresas, funciona mucho mejor que el sector publico. No son mis ideas, es algo técnico que puede comprobarse gráficamente.

  5. danisoler dice:

    Pero el trabajador también parte de la avaricia social, por eso le exige al empresario un sueldo más alto, unas mejores condiciones laborales, vacaciones etc. Míradlo de esa forma, el contrato laboral es un pacto entre dos que, debido a su «avaricia», buscan el mayor beneficio para sí mismos.

    Puede que el problema sea la imagen mental que tenemos de la palabra «avaricia». No se trata de enriquecerse lo máximo sin importar la dignidad de las personas, sino simplemente sacar el mayor beneficio de un contrato. Valga como ejemplo el hecho de que los sueldos en Estados Unidos son altísimos cuando se lleva trabajando unos años.

    Gracias por comentar!

    • anveger dice:

      Exacto, la ley de la oferta y la demanda.

      • Sergio Españadaasco dice:

        Voy a seguir tirando leña al fuego. Si la oferta de trabajo no cubre la demanda el empresario podrá ganar el pulso al trabajador consiguiendo mejores condiciones para sí en el contrato firmado. Cosa que ocurre hoy en día de manera generalizada salvo por determinados trabajos (muy especializados) donde la oferta si cubre la demanda (los empresarios compiten por la mano de obra ofreciendo mejores condiciones).

        A esto hay que sumar que cada país tiene su propio desarrollo del derecho (administrativo, financiero y tributario, mercantil, laboral y social…). Unos más exigentes hacia el empresario (Estado del bienestar) y otros no (políticas neoliberales). Miren los primeros puestos en índices de desarrollo humano, por igualdad de ingreso… ¡cualquier indicador les sirve! en la Wikipedia aparecen bastantes recopilados (para no liarse buscándolos). La gente en estos países es más civilizada, ahora miren indices de corrupción, de educación, crímenes cometidos… Un buen dentista no es barato, una buena clínica privada en Estados Unidos no es barata, muchas personas no pueden permitirse el acceso a estos servicios pese a que trabajen (el dentista puede suponer un lujo o un gasto extraordinario con muchos sueldos, el viaje a Estados Unidos solamente para ricos y casi ricos). Seamos realistas, jamás dejarán de pactar precios las empresas y en caso de que una logre ofrecer el mejor precio y servicio se creará un monopolio, ya sabemos lo que esto significa.

        El ser humano no es bueno por naturaleza y por lo tanto no se debe acabar con el Estado ni con el mercado libre. Lo adecuado sería llegar al mejor equilibrio posible entre ambas y con el paso del tiempo decantarse por una opción al 100%. Claro que para eso todos tenemos que ser buenos 😀

      • anveger dice:

        Si la oferta no cubre a la demanda o viceversa, no se produce transacción y eso no ocurre nunca en economía, salvo que el precio esté fijado por decreto (precios máximos o mínimos), como el salario mínimo, etcétera; en este caso, se producirá excedente (si el precio es máximo) o escasez (si el precio es mínimo). Fíjate que al existir en el mercado de trabajo un salario (precio del trabajo) mínimo se produce escasez; si no lo hubiese el mercado iría perfectamente y no habría apenas desempleo.

        Si estás interesado en profundizar en este tema, tienes este vídeo:

  6. Anónimo dice:

    relativo sin saida

  7. Edy dice:

    Excelente página! últimamente en América el sistema comunista se ha querido implementar, muchas veces por no pensar, las consecuencias de un régimen así

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