¿Verdad o casualidad?

Indonesia: Habitantes 237.556.363========> Posición mundial 4º

Japón: Habitantes 128.056.026==========> Posición mundial 10º

 

¿No es de extrañar que dos de los terremotos (conocidos) más destructivos de la historia de la humanidad se produzcan en dos de los países más poblados del mundo?

Bajo mi punto de vista la superpoblación mundial es un hecho y la naturaleza lo intenta evitar por todos sus medios.

 

Ley antitabaco

«Así empezaron cosas muy terribles en la historia de la humanidad con denuncias unos a otros(…)aquí empezamos por denunciar a los fumadores» Así, se refería el Excmo. Sr. alcalde de Valladolid a la nueva ley antitabaco, como si de una ley nazi se tratase. Seguro que, él mismo, es partidario de la frase que en más de una ocasión, desde el día 1 de enero, hemos tenido que soportar todos «En el franquismo sí había libertad, podías fumar donde te salía de los cojones» Y es que la nueva ley antitabaco, no ha dejado indiferente a nadie, tanto fumadores como no fumadores comentan por doquier sus opiniones al respecto. Como es lógico, la ley antitabaco, no ha sido bien recibida por la población fumadora (30% según las estadísticas, en España) que se sube por las paredes, tachándola de tiránica. Sin embargo, los no fumadores más radicales, se vanaglorian del triunfo de la restricción de poder fumar en espacios públicos. En otra esfera, nos encontramos nosotros, a los que ni nos va ni nos viene la ley, pero que por opinar, que no quede.

En primer lugar quisiera reflexionar sobre el sentido primero de la norma. Esta ley habría sido aprobada , en primera instancia, para no dañar a la población no fumadora que se encuentra, en ocasiones, en contacto con la población  fumadora; en resumidas cuentas, para que los que hasta entonces eran denominados «fumadores pasivos obligados»  dejen de serlo. Por otra parte, también se puede deducir que la nueva norma ayudará a centenares de personas a dejar el tabaco, ya que en los lugares habituales donde podían fumar, a partir del 1 de enero, no lo pueden hacer y la restricción puede motivarle a dejar el hábito. Este último motivo resulta de especial relevancia, pues puede parecer que «papa legislativo» se ha levantado bondadoso y no quiere ponernos el traje de madera a causa del tabaco, pero por desgracia, no es así. El motivo real es que reduciendo la cantidad de fumadores y fumadores pasivos, sobre todo puesto que no pagan el impuesto del tabaco, se reduce una cantidad importante en gastos sanitarios causados por el tabaco.
Hasta aquí parece no haber ninguna incoherencia, pero basta con indagar un poco más para verlas pulular.La ley prohíbe fumar en los espacios cerrados. Si nos detenemos a analizar el sentido de la norma y las circunstancias, empieza haber algo que no funciona.
Pongamos por ejemplo un parking público donde entran varios miles de coches a lo largo del día.El aire que se respira ,en el mismo, está altamente contaminado, en comparación con los efectos que pueda causar el cigarrillo de un fumador en el mismo espacio. ¿Estaría legitimado el ciudadano a fumar en un parking público, sin presencia cercana de otros ciudadanos? Tanto en teoría como en la práctica no, aunque parezca absurdo.Algo parecido sucedería si un fumador a altas horas de la madrugada, decide entrar en un parque infantil(él es el único ciudadano que hay en el parque) donde también se ha prohibido fumar, a fumarse un cigarrillo. O el minero que trabaja en una mina a 800m de profundidad, inhalando todo tipo de gases tóxicos y polvo perjudicial para la salud,y es sancionado por una inspección rutinaria a causa de fumar en «lugar cerrado».
¿De verdad se corresponden norma, circunstancias y sentido último de la misma? Juzguen ustedes mismos, bajo mi parecer, no.

Estilo Sabina.

Desempolvando viejos vídeos del flaco, encontré una entrevista del año 1999 en Canal + con motivo de su concierto 19 días y 500 noches, en el que de una forma magistral define el romanticismo.

El romanticismo es… desde luego el sexo con amor es lo mejor muy rara avis, muy difícil de encontrar. Inmediatamente después del sexo con amor, que es lo que yo prefiero, está el sexo y luego el amor. Generalmente se da el amor sin sexo o el sexo sin amor las dos cosas están bien, si se juntan es estupendo, pero es un milagro. Y como uno no puede aspirar a los milagros cuando un amigo mio o una amiga mía me dicen «es que estaba enamorado de esta chica ¿y ahroa que hago?» digo pues ahora vete a la cama con otras las que no estés enamorado, es mucho mejor que estar solo y si otra vez te aparece el sexo con amor brindamos con champán pero no es frecuente.

Sobre la Declaración Robert Schuman.

La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan.
La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Francia, defensora desde hace más de veinte años de una Europa unida, ha tenido siempre como objetivo esencial servir a la paz. Europa no se construyó y hubo la guerra.

Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada, por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania.
Con este fin, el Gobierno francés propone actuar de inmediato sobre un punto limitado, pero decisivo.

Modelo - Declaración Schuman de 9 de mayo de 1950El Gobierno francés propone que se someta el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común, en una organización abierta a los demás países de Europa.
La puesta en común de las producciones de carbón y de acero garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea, y cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas, de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas.

La solidaridad de producción que así se cree pondrá de manifiesto que cualquier guerra entre Francia y Alemania no sólo resulta impensable, sino materialmente imposible. La creación de esa potente unidad de producción, abierta a todos los países que deseen participar en ella, proporcionará a todos los países a los que agrupe los elementos fundamentales de la producción industrial en las mismas condiciones y sentará los cimientos reales de su unificación económica.

Dicha producción se ofrecerá a todo el mundo sin distinción ni exclusión, para contribuir al aumento del nivel de vida y al progreso de las obras de paz. Europa podrá, con mayores medios, proseguir la realización de una de sus tareas esenciales: el desarrollo del continente africano. De este modo, se llevará a cabo la fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica y se introducirá el fermento de una comunidad más amplia y más profunda entre países que durante tanto tiempo se han enfrentado en divisiones sangrientas.

Mediante la puesta en común de las producciones básicas y la creación de una Alta Autoridad de nuevo cuño, cuyas decisiones obligarán a Francia, Alemania y los países que se adhieran, esta propuesta sentará las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz.
Para proseguir la realización de tales objetivos, el Gobierno francés está dispuesto a iniciar negociaciones según las siguientes bases.

La misión encomendada a la Alta Autoridad común consistirá en garantizar, en el plazo más breve posible, la modernización de la producción y la mejora de su calidad; el suministro, en condiciones idénticas, del carbón y del acero en el mercado francés y en el mercado alemán, así como en los de los países adherentes; el desarrollo de la exportación común hacia los demás países; la equiparación y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores de esas industrias.

Para alcanzar estos objetivos a partir de las dispares condiciones en que se encuentran actualmente las producciones de los países adherentes, deberán aplicarse con carácter transitorio determinadas disposiciones que establezcan la aplicación de un plan de producción y de inversiones, la creación de mecanismos de estabilidad de los precios y la creación de un fondo de reconversión que facilite la racionalización de la producción. La circulación del carbón y del acero entre los países adherentes quedará liberada inmediatamente de cualquier derecho de aduanas y no podrá verse afectada por tarifas de transporte diferenciales. Progresivamente se irán estableciendo las condiciones que garanticen espontáneamente una distribución más racional de la producción y el nivel de productividad más elevado.

La organización proyectada, al contrario que un cártel internacional tendente a la distribución y a la explotación de los mercados mediante prácticas restrictivas y el mantenimiento de grandes beneficios, garantizará la fusión de los mercados y la expansión de la producción.

Los principios y compromisos esenciales anteriormente expuestos serán objeto de un tratado firmado entre los Estados. Las negociaciones indispensables para precisar las normas de aplicación se llevarán a cabo con ayuda de un árbitro designado de común acuerdo, cuya misión consistirá en velar por que los acuerdos se ajusten a los principios y, en caso de desacuerdo insalvable, decidirá la solución que deba adoptarse.

La Alta Autoridad común, encargada del funcionamiento de todo el sistema, estará compuesta por personalidades independientes designadas sobre bases paritarias por los Gobiernos, quienes elegirán de común acuerdo un presidente. Las decisiones de la Alta Autoridad serán ejecutivas en Francia, en Alemania y en los demás países adherentes. Se adoptarán las disposiciones adecuadas para garantizar las vías de recurso necesarias contra las decisiones de la Alta Autoridad.

Un representante de las Naciones Unidas ante dicha autoridad se encargará de hacer, dos veces al año, un informe público a la ONU sobre el funcionamiento del nuevo organismo, en particular por lo que se refiere a la salvaguardia de sus fines pacíficos.

La creación de la Alta Autoridad no prejuzga en absoluto el régimen de propiedad de las empresas. En el ejercicio de su misión, la Alta Autoridad común tendrá en cuenta las facultades otorgadas a la autoridad internacional del Ruhr y las obligaciones de todo tipo impuestas a Alemania, mientras éstas subsistan.

La declaración Robert Shuman supone la apertura hacia una realidad insólita en la historia; Las Organizaciones Internacionales de integración.

Hasta la época -9 de Mayo de 1950- las Organizaciones Internacionales se caracterizaban por ser de cooperación, es decir, los Estados que las integraban ( ej: ONU) no cedían competencia alguna a la Organización. Por lo tanto, las decisiones,en ocasiones, eran consideradas por los Estados como meras recomendaciones a seguir, sin valor coactivo.

La revolución que supone la Declaración Schuman rápidamente da sus frutos:

– El 23 de Julio de 1952 entra en vigor la Comunidad Europea del Carbón y Acero -CECA-. Esta Organización tiene como finalidad la puesta en común del Acero y Carbón, materias primas fundamentales para el desarrollo económico de una Europa desolada por la II Guerra Mundial, por parte de los Estados que la integran.

-El 1 de Enero de 1958 entra en vigor la Comunidad Europea de la Energía Atómica -CEEA/EURATOM- y la Comunidad Económica Europea -CEE-. La primera fue (es) destinada a la proliferación de la energía nuclear para fines pacíficos; y la segunda a la creación de un mercado común europeo.

Hasta aquí, hemos visto la Declaración Robert Shuman y sus consecuencias más inmediatas. A continuación, pasaremos a analizar el texto y extraer algunas ideas que aparentemente pueden interpretarse de una forma, a mi parecer errónea.

La propuesta expuesta por Robert Shuman sobre una Europa comunitaria con pretensión de fines pacíficos, lleva a pensar que tales fines no son los verdaderamente pretendidos por el gobierno francés; sino que existe un trasfondo no explícito.

El resultado final de las dos contiendas mundiales, deja a Francia desolada en todos los sentidos.

La firma del Tratado de Versalles -1919- impone unas durísimas sanciones a Alemania por considerarle la culpable principal de la Gran Guerra. Pero las dificultades de un país en crisis, como lo es la Alemania de la posguerra, no son suficientes para impedir tan vertiginosa recuperación económica y social (20 aprox.) Resultado directo de tan temprana recuperación es la II Guerra Mundial que termina con un nuevo mazazo para el país germano.

Tras este convulso periodo, puede entenderse, a Francia como un país golpeado dos veces en menos de medio siglo por dos «superguerras», pese a la firma del Tratado de Versalles, que en teoría hubiera sido suficiente para evitar un segundo capítulo de contienda mundial. Ante tal situación de impotencia, Francia hace suyo el precepto de «Si no puedes con el enemigo únete a él» por miedo a una hipotética III Gran Guerra. Y a partir de aquí… entiéndase a su modo todo lo expuesto anteriormente.

Jean Monnet

«No habrá paz en Europa, si los Estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional (…) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Esto supone que los Estados de Europa se agrupen en una Federación o «entidad europea» que los convierta en una unidad económica común”.

Aquí os dejo una pequeña reflexión (previa artículo) de Jean Monnet sobre lo que tendría que ser Europa tras la II Guerra Mundial.

 

Imserso espacial.

¿Vida en Marte? Todavía no, pero parece ser que no habrá que esperar mucho para que los primeros terrícolas den a luz en el planeta rojo. Pequeños marcianos, aunque claro, sin antenas ni dedos luminosos, sino humanos.

Dos científicos estadounidenses han propuesto en los últimos días un proyecto de colonia humana en Marte. Se trata de crear una colonia estable en el planeta vecino, pero no una colonia cualquiera, no, sino una en la que la población sean personas mayores para así evitar un viaje de vuelta costoso tanto en el plano económico como sanitario. Resumiendo, un imserso espacial sin viaje de retorno.

En un principio estos humanos, se asentarían en una especie de “caverna” de hielo para evitar la radiación y recibirían los suministros vitales desde la Tierra, pero con vistas a un futuro autosuficiente en las tierras rojas, donde todos sabemos que la vida es escasa y por tanto los mínimos alimenticios se antojan cuanto menos difíciles de conseguir.

Hasta aquí la teoría de la que se descuelgan una multitud de interrogantes.

En primer lugar ¿Quién habituaría las supuestas cavernas para que sean lo suficientemente hospitalarias para la vida humana? Si se trata de personas mayores, sabiendo que para ellos no son recomendables muchos viajes (y más uno de seis meses mínimo) cuando lleguen allí no se encontrarán con la fuerza ni preparación suficiente para habituar un  hábitat mínimo que requiere un ser humano. Primero porque no todos los ancianos van a ser expertos en biología y segundo porque la “avanzada edad” no se lo permitiría.

Una segunda pregunta interesante ¿No saldría más caro enviar a una colonia de ancianos que enviar una colonia de jóvenes? Al enviar una colonia de ancianos, se corre el riesgo de que en 15-20 años el planeta rojo vuelva a quedarse tal y como se encuentra en estos mismos momentos, es decir, solo. Lo que supondría unos nuevos gastos para intentar repoblar de nuevo las fallidas colonias. A menos que en la superficie marciana las ancianas se vuelvan fértiles de nuevo.

Obviando todos los problemas técnicos que el viaje supondría, bajo mi punto de vista, habría una solución más coherente para intentar instalar una colonia estable en Marte, aunque claro, tampoco podemos pasar por alto los problemas ético-jurídicos que de ella se derivan.

Cualquier asentamiento con las características expuestas, se traduce en un suicidio en toda regla, ya que no hay posibilidad alguna de retorno a nuestro planeta. En este punto es donde nos planteamos la vulnerabilidad de los derechos fundamentales del hombre ¿Estarían dispuestos los diferentes países y organizaciones internacionales de permitir tal atrocidad? Probablemente sí, en tanto que sigue existiendo la pena de muerte en un número de países considerable, no sería de extrañar que aprobasen este pequeño detalle para así conseguir un probable avance del hombre en su descubrimiento del espacio.

Es precisamente en este punto donde radica mi idea central, en los presos condenados a cadena perpetua o pena de muerte. Sirviendo de precedente histórico, las cartas pueblas en las fronteras hispano-musulmanas para asegurar un núcleo de población cristiano estable en zonas inestables otorgadas principalmente a delincuentes y malhechores, no sería descabellado pensar en mandar a presos condenados a las penas anteriormente mencionadas como pago de su condena. Sin duda el problema ético-jurídico al que antes hacía referencia se volvería de forma inmediata en mucho más leve, pues un preso condenado a cadena perpetua o pena de muerte no tiene posibilidades de reinserción en la sociedad por lo tanto se conseguiría con esto un cúmulo de bienes que a todos beneficiarían. Por una parte no todos los nuevos habitantes de la colonia serían ancianos, lo que provoca una alta posibilidad de reproducción y una más que probable esperanza de vida en unas tierras hasta entonces desconocidas, por otra los presos no serían condenados a muerte, pena inquisitoria a estas alturas del S.XXI, y gozarían de una cierta libertad recluida en beneficio de toda la humanidad que así podría estudiar los efectos a largo plazo de la vida humana en Marte.

 

Discurso de apertura, recital de poesía. (Atrévete a leernos)

Buenas tardes, en primer lugar quisiéramos agradecerle la confianza que habéis depositado en nosotros, cediéndonos desinteresadamente un valioso tiempo de vuestra vida que esperamos saber compensar con lo que mejor sabemos hacer, poesía.

¿Porqué poesía? Andábamos preparando este discurso José Luís y yo cuando de repente, como caída del cielo vino a nosotros la respuesta. Se nos acercó un niño, de unos siete años, junto a su padre. Y rápidamente, tras escuchar los versos que recitando estábamos, quiso saber que era aquello que parecía tan distinto al lenguaje cotidiano, singular. Nosotros orgullosos de haber despertado aquel inesperado sentimiento, nos dispusimos a explicarle de lo que se trataba. Y que mejor forma de explicarlo que mediante un poema.

En apenas media hora, habíamos escrito este poema sobre aquel hecho casual.

Para el niño que mira enérgico nuestras palabras,
a sus ganas por sentirse parte de ellas,
a los versos que busca en nuestras bocas,
a él le dedicamos un camino de estrellas,
un deseo que lo cumpla todo,
una sonrisa que ilumine sus mejillas.
Porque a él le debemos esto,
lo que fuimos, y seremos
en tardes como esta, cuando
un niño enérgico se sienta a nuestro lado,
y se para a mirar nuestras palabras,
de nuevo,
somos.

Y qué queremos decirle con esto, se preguntarán ustedes. Queremos decirles que la poesía no es algo inmutable e inerte, es puro sentimiento presente en nuestras vidas, tanto como el aire que respiramos. Para quien la vive, la poesía camina con él durante todo el día desde la sonrisa de la chiquilla que nos encontramos al salir cada mañana a comprar el pan hasta en la mirada de odio eterno que le dedicamos al vecino de 5º, por tenérsela jurada.

Es  por lo que queremos haceros partícipe de ella, al igual que hace apenas unas semanas lo hicimos con aquel niño.

Discrepando totalmente con generaciones anteriores que afirmaban que el arte, en concreto la poesía, era algo sin trascendencia alguna; con una única finalidad, el entretenimiento. Defendemos que la poesía no es algo inútil y si la cultivamos no es por el simple hecho de que nos divirtamos escribiendo, que nos divertimos. Si leemos, si estudiamos, si escribimos, si en definitiva, vivimos la poesía es porque forma parte de nuestras vida la llevamos dentro de nosotros y la consideramos indispensable para el día a día.

Además, ser poeta, lleva en sí una carga añadida. La carga de la responsabilidad ante tus palabras, que en definitiva conforman la realidad propia. En cada verso, en cada palabra, en cada signo de puntuación, desechando los recursos estéticos, se encuentra el contenido profundo, que el poeta, intencionadamente ha colocado en el lugar oportuno para enseñarnos algo que sólo él quiere que veamos, su verdadera realidad. No se trata solamente de crear belleza, se trata de difundir una visión, una enseñanza para que sea tenida en cuenta en situaciones distintas pero a su vez iguales.

Porque realidades, no se engañen, solo hay una; una aunque disfrazadas con distintas formas. Si preguntamos a un físico sobre su concepto de realidad nos responderá que son las fuerzas, si preguntamos a un químico nos responderá que son compuestos, si le preguntamos a un matemático nos responderá que es la propia matemática, pero nosotros, os decimos os podemos asegurar que la única realidad existente es la poesía. Ya que la raíz de todo poema, es un acto, sentimiento previo necesario para materializarse en dicha forma, un suceso ocurrido en la vida real, lejos de abstracciones, en cierta medida absurdas, que deshumanizan al resto de las disciplinas.

Vivo, a pesar de todo.

Cien años de Miguel Hernández.
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!