Balanzas inclinadas.

Cuando hace apenas dos meses, mi amigo Paco, me regaló un estuche de escritura y me dijo «p’a que te hartes de escribir» , ni en sus peores pesadillas hubiera imaginado que hoy lo tuviese que utilizar para salir en su acérrima defensa.

Si por finales del mes de mayo me reservé de denunciar desde este espacio a algún que otro miembro del profesorado del IES Pedro Espinosa, fue porque creía que los hechos acontecidos serían pura anécdota transcurrido el verano. Al no ser así me veo moralmente obligado a dar a conocer una injusticia que, como tantas otras, no debería pasar desapercibida.

 Todo comienza con las evaluaciones finales del mes de mayo, decenas de alumnos del IES Pedro Espinosa de segundo de bachillerato con el corazón en un puño esperando resultados. Mientras tanto, es de dominio público que, suspendiendo una asignatura, el profesorado concede el título al alumno; sin intención de joder. Y en la mayoría de los casos así sucede, numerosos alumnos admiten haber sido aprobados sin merecerlo en tal o cual asignatura que tenían suspensa. Pero claro, siempre existe la excepción que confirma la regla, y en este caso la suerte le da la espalda a Paco. Por aquel entonces no había porqué dramatizar, si no es porque las noticias vuelan y enseguida llegan a sus oídos rumores sobre fulanito y menganito que han aprobado en su mismo contexto. Molesto, como es lógico, pide cita para informarse de las causas que justifican su no-aprobado y la respuesta ya la imaginan ustedes, media hora de palabrería vacía.

 Nada hubiese pasado si tras un arduo verano de estudio tanto para la asignatura suspensa como para el resto de exámenes de selectividad, el resultado de la asignatura suspensa hubiese sido positivo.

Primeros días de septiembre, buenas sensaciones, repleto de ilusiones, es la hora de acabar con el punto negro que todo el verano ha fastidiado tanto. Y como en mayo, llega la hora de las calificaciones. De nuevo deficiente. Si cuatro meses antes, mi amigo, se dirigió al profesor molesto por las informaciones que llegaban de otros lares, ahora, no era molestia, sino cólera. De nuevo la misma palabrería inútil y vacía de un docente que perdió los estribos cuando ni corto ni perezoso y con dos pares de cojones, Paco, le hizo saber que conocía a personas con nombres y apellidos que habían aprobado su asignatura, sin superarla durante todo el curso.

Y digo yo ¿Ante una falacia pierde un profesional los estribos? ¿No da que pensar, aunque sea solo un poco? ¿Todos moros o todos cristianos? A mí, personalmente, se me caería la cara de vergüenza de aprobar a fulanito por caerme mejor, tener compromiso o tener un par de tetas y hacer perder un año a menganito porque simplemente me ha caído gordo desde el primer día que lo vi.

Después ponemos el grito en el cielo cuando año tras año lideramos la lista de países en fracaso escolar, y claro, la culpa siempre para los alumnos que ya no son lo que eran. Una demostración en toda regla de lo que es la igualdad en este país donde incluso tenemos un ministerio para ello.

 Qué lástima que los números… tengan tan mala fama.

*Nota: Al tratarse de un blog personal se reserva el derecho a publicar los comentarios que se crean oportunos. Quedando excluidos aquellos que por valoración interna se crean desviados del tema principal, inoportunos o faltos de respeto.

El comunismo: La historia de un sueño (I)

Para una mayor comprensión de mi pensamiento. Explicaré en primera instancia el título que remata el membrete de esta publicación.

Cuando decidí nombrar esta entrada El comunismo: La historia de un sueño no lo hice de forma aleatoria, sino que fue resultado de un conjunto de deducciones a las cuales llegé gracias a la síntesis de varios elementos históricos.

Si hablo de la historia de un sueño, no pretendo que se comprenda por ello el sueño de un individuo particular o un colectivo determinado. Con esto, quiero referirme al sueño histórico de la humanidad, que no es otro que la igualdad entre todos los seres humanos. Quiero enfatizar la palabra historia ya que cuenta con un significado de suma importancia para el entendimiento de mis posteriores publicaciones.

El comunismo al que me atrevo a bautizar como sueño histórico no encuentra su raigambre en los personajes conocidos popularmente como comunistas o socialistas: François Babeuf, Karl Marx o Federico Engels. El nacimiento histórico de esta ideología comunista, encuentra su cuna en el libro del Génesis; primer libro de la Biblia. En él se nos muestra sin lugar a dudas al primer comunista de la historia que no es otro que Dios.

Justo en el momento en el que Dios crea al hombre, con la finalidad de que se reproduzca así multiplicándose sobre la faz de la tierra, se dirige hacia Adam con estas palabras.

Yo os doy toda planta sementífera que hay sobre la superficie de la tierra y todo árbol que da fruto conteniendo simiente en sí. Ello será vuestra comida. A todos los animales del campo, a las aves del cielo y a todos los reptiles de la tierra, a todo ser viviente, yo doy para comida todo el herbaje verde

¿Acaso no encontramos en este enunciado de Dios rasgos similares a la propiedad común? Ofrece todos los animales, todas las plantas, en definitiva toda la tierra aquel que será padre de todos los hombres vivientes.

Un segundo pensamiento comunista lo encontramos ipso facto crea a la mujer. Las dos únicas criaturas supuestamente «dominantes» que habitan la tierra se encuentran en igualdad de condiciones: desnudos, sometidos a la misma ley propuesta desde un ente superior.

Tras este galimatías histórico/religioso que acabo de describir. He de decir, que aunque no crea, ni mucho menos, en la existencia de Dios o ser divino. Puede verse de forma cristalina el deseo de hombre, desde sus primeros relatos en tiempos remotos su deseo de igualdad, sin distinción alguna.

¿Hemos de considerar entonces el comunismo como sueño histórico…? Opinen ustedes mismos.

El comunismo: La historia de un sueño.

Siguendo la  la dinámica del blog, aprobecho para inaugurar una nueva sección; El comunismo.

De la misma forma que Antonio, debatirá los aspectos positivos y negativos del Capitalismo. Yo, basándome en estudios recientes que abarcan desde las bases teóricas del Comunismo hasta su puesta en práctica en la Unión Soviética, China, Cuba… expondré en varias entradas mi opinión personal respecto a esta ideología.  Siempre abierto a debate con los lectores que aporten sus ideas debidamente razonadas, sin duda siempre enriquecedoras.

Esta trabajo, no es sino, fruto de la responsabilidad de dar a conocer una verdad a veces ocultada por diferentes intereses.

Espero que disfruten de esta nueva aportación, Psametiko.

Welcome Mrs. Obama.

Miren bien el video. ¿No le sorprende que España no haya cambiado nada en absoluto desde la apertura de las fronteras ( o quizás desde mucho antes) hasta el día de hoy?

No se escandalizen por lo que digo, pues es bien cierto. 

Con la llegada el Miércoles día 4 de agosto de la Primera Dama estadounidense volvimos asistir a un bochornoso espisodio que volvio a demostrar el paupérrimo nivel cultural de este país. Pero eso si, ! Somos orgullosos campeones del mundo¡

A primera hora de la mañana empezó el espectáculo, los principales diarios nacionales e informativos abrieron página con la foto de Michelle Obama y su hija Sasha. Por una parte puede entenderse que la época estival es propia de noticias superfluas para rellenar páginas y horas televisivas ya que parte de la población se encuentra de vacaciones, pero: mientras Rusia arde en llamas, los controladores aéreos se deciden o no desconvocar una huelga y el paro juega como la marea del mar. Me parece excesivo que el titular sea las vacaciones de la mujer del presidente de Estados Unidos.

Faltó tiempo para que los primeros afortunados  saliesen en televisión declarando que ellos eran: los dependientes que atendieron a la Sra Obama y su hija ( dudo yo que a cualquier establecimiento que vallan le cobren para que luego  sus dueños se jacten de atenderlos…), los camareros que servirían el cóctel de bienvenida, los bufones que harían más amenas las calurosas tardes del sur de España o los simples ciudadanos de a pie estupefactos de tan grandioso evento.

Un país entero, y ya van… , con los ojos puestos en dos simples y llanas turistas que llegan a un país extranjero de vacaciones.

Y ahora pasen a comparar el video citado a principio de esta entrada con los hechos que acabo de relatar. Las diferencias son realmente escasas limitándose a que la España de aquella época era un pais cochambroso donde la miseria era un eufemismo, los ciudadanos de aquel entonces llevaban sombrero y en los pueblos todavía se usaban sillas de enea.

Esperemos que después de la tortura que supone ver una y otra vez la misma noticia en todos los medios de comunicación de tan poca índole. Nos sirva por lo menos para promocionar el país fuera de nuestras fronteras y así remonte de una vez por todas nuestra economía y situación social.

Siglos de oro.

Puede que algún día nuestros nietos paseen por las calles, donde nosotros pasamos las últimas horas de lo que por entonces llamábamos infancia: pateando algún balón o jugando al escondite, y obserben el nombre de estas. Mirarán con curiosidad meticulosa nombres lejanos ya, para una generación del mediados del S.XXI, pero recientes siempre y cuando la tecnología nos lo siga permitiendo. Se hace evidente, que querrán saber de primera mano, quiénes fueron los hombres que por entonces merezcan ser honrados con estátuas, plazas, calles y demás condecoraciones.

De solo pensarlo, no puedo evitar dejar escapar una mueca de cierto sarcasmo. Pues contestare que Rafael Nadal, Miguel Indurain, Pau Gasol… fueron grandes deportistas que entusiasmaban a todo un país que por entonces parecía florecer, parecía. Hombres capaces de detener a toda una nación o sacarla de la cama, para que disfrutase como humillaban ( deportivamente hablando) a cualquier adversario que se le interpusiera en su camino.

Las crónicas de la época datarán los finales de los 90′ principios de los 10′ como El siglo de oro del deporte español. Serán muchas las leyendas que se cuenten y muchos más los millones de personas que idolatren a tan sublimes personajes.

Sin embargo nosotros, los viejos, contaremos anécdotas; como todos. Diremos con cierta nostalgia «antes de llamarse Alberto Contador, mi calle se llamaba Lope de Vega» y será entonces cuando aun más curiosos nuestros jovencitos, nos pregunten con asombro «¿Qué deporte practicaba?»

Y no es que esté en contra del deporte ni mucho menos, es más , disfruto como un niño de un partido de tenis o una buena etapa ciclista. Pero solo eso. Sin olvidar que el deporte es  una diversión y como tal su única finalidad es evadirnos, pasarlo bien mientras dura el espectáculo. Siendo excesiva cualquier consideración que se se antoje más allá del mero entretenimiento.

Mientras tanto los verdaderos héroes de nuestra historia, los padres de nuestra cultura y de nuestras más preciadas letras; El veradero Siglo de Oro caerá en el olvido. Quedarán solos en cualquier biblioteca putrefacta, lejos del flamante estadio el cual atraiga las miradas de todo el globo. Cuando han sido ellos y solamente ellos los que nos han trasmitido todos los saberes conocidos, los que de una forma o de otra nos han enseñado a vivir de tal o cual manera.

Me queda el consuelo de que viví la época en que ambos, deportistas y hombres ilustres compartían un mismo mundo del que cada vez sobraban más los segundos. Y no precisamente por falta de espacio, sino por falta de interés tanto de los que están arriba como de la mayoría de los que están abajo.

De musas y bombines.

Cuando aun soñaba, soñe que viajaba por distintas pieles, por distintos lugares, por distintos nombres; y no estaba soñando, sino despierto. La vieja aguja pinchaba una y otra vez la voz, ya cascada, de un pirata cojo que con parche en el ojo me enseñó a giñar el ojo malo al destino. Y es que tarde en guiñar, lo admito, pero cuando lo hize lo hize mal y no por falta de un buen maestro, sino por la falta de aquel punto canalla que nunca tuve. Las derrotas no eran amargas, sino agridulces ,pues siempre llegaba la noche con su voz casi apagada consolando espejismos de la almohada. Mas tarde cuando fueron amargas, mis compañeros, sus compañeros, nuestros eternos compañeros nos ayudaban a pasar la noche cantandole a la luna.

Mas me empeñé a iniciarme en el noble oficio de juglar que desde la más tierna infancia mamé en sus acordes, robándo algún que otro verso; el mismo verso en palabras distintas. Y aprendí que los versos son desconsolados y sus dueños los tristes y sus musas…hay sus musas. Llegaban para no volver, volvían para no llegar una, y otra vez. Por más que lo intentaba, corrían más que yo, y cuando lograba ponerme a su altura me daban un revés que me sentaban de culo en el suelo de la mañana, áspero y frío. Y sin embargo…no me daba por vencido.

No me quejo, pudo ser peor. Puede que el desdén que impregno siempre nuestras vidas causase ese enigmático caracter derrotado del cual nunca pudimos desprendermos. Pero en el fondo nos gustaba, porque solo él es capaz de enseñarte a encarrilar versos uno detrás de otro y nos dieron las diez o mejor aun las seis de la mañana.

Y si amanece por fin cuelgo mi bastón y mi bombín, yo te saludo Joaquín, y me voy a la cama hasta la próxima madrugada.

¿ Y por qué os cuento esto? Porque las musas últimamente andan de vacaciones y yo, que también ando (de vacaciones dicen), necesitaba escribir algo.