¿Verdad o casualidad?

Indonesia: Habitantes 237.556.363========> Posición mundial 4º

Japón: Habitantes 128.056.026==========> Posición mundial 10º

 

¿No es de extrañar que dos de los terremotos (conocidos) más destructivos de la historia de la humanidad se produzcan en dos de los países más poblados del mundo?

Bajo mi punto de vista la superpoblación mundial es un hecho y la naturaleza lo intenta evitar por todos sus medios.

 

El ‘Big Bang’ social

Desde el origen de la vida, hace 5.000 millones de años, la evolución no ha interrumpido su ritmo, al igual que la voluntad de poder nietzscheana, ha ido contínuamente haciéndose más compleja, para subsistir. A pesar de que, a escala microscópica, todo es átomo, idéntico, en la escala en la que se encuentran nuestros sentidos, los átomos se organizan de tal forma que recrean variedad: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, carbono, etc. A su vez, estos elementos químicos se vuelven a recombinar -al igual que los átomos- para formar moléculas: agua, glucosa, acidos nucleicos, aminoácidos, etc. Éstas, de la misma forma, producen macromoléculas como las proteínas o el DNA, el elemento constitutivo de todo ser vivo. Todos estos elementos forman una simbiosis perfecta, constituyendo el principal ladrillo de la vida: la célula. Ésta se une conjuntamente a otras células, formando órganos y conformando la biodiversidad del planeta Tierra. «Somos una comunidad andante de células», se atreve a repetir el conspicuo Eduardo Punset.

Pero la cosa no queda ahí. Extendiendo el mismo proceso de organización de la materia, este ser vivo o «comunidad andante de células» se une, asimismo, con sus iguales, estableciendo una red de relaciones sociales, que se da en numerosas especies. Por ejemplo, las hormigas son el mejor ejemplo que podemos tomar. Más de diez billones de insectos comunicados perfectamente entre sí, poseyendo incluso hasta un «estómago social», capacitándolos para ofrecer comida regurgitada a su igual.

Este proceso encuentra su cénit en el hombre. Los ladrillos del siguiente escalafón, el hombre, se unen, estableciendo complejísimas redes e instituciones (lenguaje, derecho, etc.). Se ocasiona así el último escalón conocido en la organización de la materia: sociedad. Como dije en las primeras líneas del post, la vida ha ido aumentando su complejidad exponencialmente, extendiéndose sin límite -de momento- por el planeta Tierra. Desde que se creó el primer aminoácido hace 2.700 millones de años ahora, la vida se ha multiplicado y complicado, así como la sociedad. El número de habitantes de hoy representa el 999 por mil del que contaba el mundo en el año 1700. Y todo apunta a que ese ritmo de crecimiento acelerado siga su curso. Pero no sólo importa el número, sino la implicación que la cantidad tiene sobre la calidad. En primer lugar, el aumento sin parangón de la población origina que más personas y mentes aportarán conocimientos, trabajo, opinión, puntos de vista a la sociedad; es decir, como sabemos que cada persona es única, a más población, más sociodiversidad.

Surgen nuevas disciplinas (biotecnología, biomimética, neuroeconomía, etc.), las existentes se perfeccionan, como el derecho o la economía. Como es lógico, a más litigios, más problemas jurisprudenciales se descubren, más se perfecciona el derecho. También, el lenguaje, se enrriquece con el uso del mismo o número de hablantes. Asimismo, en economía, a más población más complejo es el cuerpo social, y surgen nuevos fenómenos (estanflación, ciclos económicos, etc.) que, de otra suerte, no se darían. Además de la revolución en el conocimiento, emana de la sociodiversidad una mejora en la cantidad y calidad de vida. La esperanza de vida tampoco ha parado de crecer, pasando de los 30 años antes de la Primera Revolución Industrial, a los casi 90 en el presente. Como consecuencia del perfeccionamiento en el conocimiento y del aporte de más trabajo, aumenta la oferta de recursos, superando incluso a la demanda de los mismos, que dicho sea de paso, tampoco para de crecer. En definitiva, la sociodiversidad permite más y mejor vida (más y mejores recursos y precios más baratos), y allana el camino a futuras revoluciones que, tarde o temprano, se producirán.

Concluyo, por tanto, que la autoperfectiva vida avanza mediante la creación de mecanismos cada vez más complejos posibilitando la extensión de la misma por lugares cada vez más vastos. Por consiguiente, la cuestión de si se producirá o no tal expansión y complejidad, tanto de la vida como de la sociedad -que es una escala de la vida-, ya está dilucidada. Ahora nos queda preguntarnos: ¿Hacia qué dirección se dirige la evolución? ¿Cuál es el siguiente escalón? ¿Cuándo se producirá?

Teoría del involucionismo

Según Darwin, en el origen de las especies, «El resultado final es que todo ser tiende a perfeccionarse cada vez más en relación a sus condiciones. Este perfeccionamiento conduce inevitablemente al progreso». Es decir, la Selección Natural se encarga de adaptar a todos los seres vivos a las condiciones en las que se encuentran. Pero, esto no implica necesariamente -como Darwin afirmó- que este perfeccionamiento relativo a las circunstancias conduzca al progreso, sobre todo en el ser humano. Veamos por qué.

Antes, debo recordar que el trabajo de Charles Darwin se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo (paréntesis darwiniano se le ha llamado a este perfeccionamiento). Hoy en día, en el ser humano, se consideran dos tipos de evolución: una, la que se produce en la especie, a lo largo de millones de años (evolución vertical); otra, la que se produce a lo largo de la vida de un individuo (evolución horizontal). La última (la que se produce durante la vida) es muy reciente, debido a que está sustentada en los últimos descubrimientos genéticos (epigenética), que ponen de manifiesto que el individuo tiene el poder de apagar o activar parte de su genética, a lo largo de su experiencia. Dicho eso, veámos porque la evolución no implica necesariamente el progreso absoluto.

En primer lugar, en un mundo globalizado, ya no importan tanto las circunstancias particulares. La revolución de los transportes y las comunicaciones han provocado que los aspectos incondicionados, libres de toda circunstancia, sean preponderantes. Actualmente, tenemos al alcance de la mano una radiografía de casi todos los pueblos del mundo, un análisis detallado de sus constumbres y de su manera de proceder. Y, como es natural, tendemos a compararnos continuamente con el mundo. Esto implica que tenemos un referente global con el que comparar un aspecto particular; es decir, podemos tomar un individuo cualquiera y ver el grado de adecuación con la humanidad.

En segundo lugar, la historiografía ha avanzado tanto que poseemos un espectro de conocimientos lo suficientemente amplio como para determinar las características esenciales del hombre. La historia nos proporciona un gran número de circunstancias particulares en las que el hombre ha vivido. Grecia, Roma, Egipto, Edad Media, Renacimiento, etc. Este hecho también nos proporciona un certero metrónomo con el que comparar a cualquier individuo. Así, sabremos si, en general, hemos superado a las civilizaciones antigüas o, en particular, si un individuo cualquiera, como Belén Esteban, es inferior a Leonardo Da Vinci.

Evolucionamos con respecto a nuestra experiencia, a nuestras circunstancias particulares; esto es, nos perfeccionamos con respecto a nuestro entorno. Ahora bien, ¿qué significado tiene en la evolución que el hombre tenga un concepto bien formado sobre sí mismo? Esto quiere decir que, aunque seamos pefectos relativamente a nuestro entorno, podemos tener una ligera idea si somos tan (o no tan) perfectos con respecto a la idea general del ser humano. Dicho de otra forma: siempre evolucionamos atendiendo a nuestras condiciones, como descubrió Darwin; pero no siempre evolucionamos atendiendo a lo general. Por tanto, la involución, al menos en el hombre, es posible.

Así, es posible que, en un período concreto de nuestra historia o en un lugar específico de nuestra geografía, se generen unas condiciones tan negativas, que respecto a las cuales el individuo tenga que adaptarse, al mismo tiempo que involuciona a en términos absolutos. O, de lo contrario, será imperfecto en sus circunstancias, pero no tan imperfecto con respecto al mundo.

Es importante aclarar que la evolución vertical y horizontal, la evolución de la especie y la del sujeto, son, a priori, independientes. Es decir, la evolución del individuo no está relacionada con la de la especie. Por tanto, la responsabilidad de la involución del hombre como especie no recae sobre nadie, ya que el único factor que influye en la misma es la condición a la que nuestra naturaleza debe de adaptarse. Por otra parte, la evolución del sujeto, durante su vida, es responsabilidad suya, ya que tiene la capacidad de elegir entre diferentes tipos de circunstancias. En última instancia, lo que afirmamos es que evolución horizontal y vertical no se solapan, ya que la evolución que se produce durante la vida se transfiere muy difícilmente a los descendientes (se resetea casi toda la información genética en los gametos).

Veámos unos cuantos ejemplos. En la evolución de la especie (vertical), puede provocarse un cambio radical en las condiciones ambientales que oblige a la genética de los seres a involucionar como especie, perfeccionándose en relación a esas condiciones. Por ejemplo, sabemos que un caso de involución como especie es la que se produjo en la extinción de los dinosaurios. Se cree que impactó un meteorito de grandes dimensiones y llenó la atmósfera varios años de polvo, impidiendo que la luz del Sol llegase a la superficie terrestre. En consecuencia, la vida tuvo que adaptarse a esas nuevas condiciones, involucionando. En la evolución del individuo, puede también producirse una involución. Imaginémonos el caso hipotético de que nace un bebé con capacidades intelectuales enormes, en un país africano y sus padres mueren al poco tiempo. El bebé no es estimulado lo suficiente y su cerebro, por adaptación, elimina aquellas neuronas que no son estimuladas. En consecuencia, el niño terminará siendo inteligentemente inferior a la media mundial.

Es evidente que nos adaptamos a las circunstancias, pero ésto no ha conducido inevitablemente al progreso.

Muchas veces, como individuos, podemos modificar, conscientemente, nuestra evolución como personas, al tomar decisiones. Estudiar o no estudiar, ingerir alcohol o no hacerlo, mantener «amigos» que me perjudican o no mantenerlos, hacer caso de los consejos de los expertos o no, comer sano o no, hacer deporte o no, etc. Esta es otra de las disyuntivas que se produce en la vida: «¿debo de adaptarme a tal circunstancia, aunque ello me reporte una involución de mi persona?».

Como fenómeno para que penséis sobre esto, os diré que el cerebro está reduciéndose cada vez más en el homo sapiens actual. ¿Es esto una evolución o una involución? Agradezco vuestras reflexiones.

La comunicación

     En todo el reino animal está presente la comunicación que puede ser de cualquier tipo. Según argumenta el científico Kinght la educación surge del juego, cuando un gatito comienza a jugar con otro gatito aunque no lo  crean se están interrelacionando, se están comunicando, están pensando en el otro gatito. Por eso, es tan importante jugar con con los bebés recién nacidos. Existe una gran diferencia entre la comunicación animal y la humana, los seres humanos podemos fingir y mentir pero, en cambio, los animales no pueden hacerlo. Cuando sienten hambre emiten siempre el mismo sonido, los gatos cuando están agusto siempre ronronean pero nosotros podemos fingir. En otras palabras, que los animales no saben mentir pero los humanos sí, de ahí que nos confundamos a menudo. Prueba de ello son los políticos.

    Científicamente, se ha demostrado que la comunicación humana no son todo palabras. Las palabras solo transmiten el 7% del mensaje, el todo de voz entre el 20 y el 30, y el resto de nuestro cuerpo, especialmente el rostro, entre el 60 y el 80. La conclusión es que el 93 por ciento del mensaje se transmite por comunicación no verbal.  Resulta, por tanto, lógico que los seres humanos piensen que todo puedan comunicarlo sin dejarse nada en el tintero pero, a veces, por mucho que se intente no podemos comunicar todos y cada uno de nuestro sentimientos. Estos tan difíciles de expresarlos, se expresan de forma abstracta que, a mi modo de ver, es la forma que mejor transmite. Como puede ser un poema metafórico, un cuadro abstracto o una música sin canción. Evidentemente, también es importante el interprete del mensaje ya que gracias a nuestros intérpretes o receptores de nuestro mensaje podemos comunicarnos. En muchas ocasiones, si existe una buena persona intérprete, una mirada dice muchísimo más que, por ejemplo, un poema y esto no es ni mucho menos que un tópico. De no existir leyes comunicativas ni receptores la comunicación no sería viable. Me viene a la mente una de las clases de Lengua y Literatura en la que Virginia, la mejor profesora de la susodicha materia que he tenido, explicaba que realizó un teatro con una sola palabra y todo el mundo comprendió el mensaje perfectamente.

    Científicos como Kinght y Eduardo Punset afirman que las palabras transmiten un mensaje pero no son demasiado importantes. Ellos dicen que hablando la gente no se entiende la mayoría de las veces sino que se confunde. Pero hay que hacer una distinción, la comunicación mediante palabras es importantísima para comunicarnos con el pasado ya que sin las palabras no existirían los libros y sin ellos sabríamos muchísimo menos de nuestros antepasados. Por tanto, todo está en los libros.

Primera necesidad

De todos es sabido que dormir es fundamental para mantenerse activo en el día a día y también para tener una buena salud mental. Pero hay varios tópicos que pueden confundirse un poco como el tomar café, las valerianas, o el cansancio físico. Todo ser vivo con cerebro, necesita dormir independientemente de todo lo demás.

Hace tiempo, ví un documental que aseguraba que un estudio había determinado que el ser humano puede estar más tiempo sin comer que sin dormir. De hecho, a los 5 ó 6 días sin dormir el sujeto comienza a tener alucinaciones y no discierne lo real.

Actualmente, se ha relacionado el aprendizaje con el dormitado. Un estudio difundido por el diario el país afirma que durante el sueño se ordenan los pensamietos y se almacenan. Es decir, que uno de los últimos pasos del aprendizaje es el sueño. Por eso, cuando una persona se ha quedado toda la noche estudiando al día siguiente, en el examen, no dá pie con bolo.

Otro estudio, de la revista «Muy interesante»,  sostiene que no solo se ordenan las ideas durante el sueño sino que, a veces, cuando solemos quedarnos «en blanco» también se ordenan las ideas. De ahí que cuando no hallamos dormido demasiado es cuando solemos quedarnos más «en blanco». Así que otro motivo más para dormir: si no quieres «quedarte en blanco», duerme.

Una vez demostrada la necesidad del dormitado, hay que saber también las causas de insomnio que padece mucha gente. Dormir no se hace por gusto, es una necesidad. Dicho de otro modo: si no hay necesidad de dormir no se debe dormir. Para dormir, hay que estar cansado puesto que si el cerebro no tiene ideas que ordenar el dormitado es innecesario. Ya tenemos la primera receta contra el insomnio: trabaja el cerebro para que cuando llegue la noche te sientas cansado y necesites ordenar tus ideas (dormir).

Respecto a esto, quiero matizar que no se duerme principalmente porque tengas cansancio físico -como suele creerse- sino que se duerme por cansancio mental. Aunque parezca mentira, durante un partido de tenis o fútbol, la mente se cansa mucho más que el cuerpo ya que la mente maneja al cuerpo. Ya tenemos otro consejo: si quieres eliminar el insomnio debes de cansarte y la mejor forma es haciendo deporte. También si tu objetivo es mejorar en el deporte también es recomendable que duermas porque el cerebro ha aprendido nuevas técnicas, nuevos golpes y necesita ordenar estas nuevas ideas durmiendo.

En resumen: Dormir es el pilar básico de una salud mental además de sernos útil para el aprendizaje ya sea académico o de cualquier tipo.

¿Dónde está la gripe A?

¿Qué pasó con la famosa gripe A? ¿Dónde están las vacunas y los enfermos?

Parece que de la noche a la mañana, la gripe A se ha esfumado como si de humo se tratara. Hace unos meses, todos los periódicos, radios, y medios de comunicación se hacían eco de la «peligrosa» pandemia de gripe A. La misma que la OMS (organización mundial de la salud) calificó de máximo peligro.

Pero, ¡Cómo va a ser una gripe muy peligrosa cuando los efectos y el número de incidencias eran menores que la de la gripe común! Cuando me enteré de esto ya empezaba a sonarme a chiste. Desués llegaron las vacunas, una fabricación desesperada de vacunas de una pandemia que «había mutado». ¡Vaya si se apresuraron en fabricarlas! Tanto se apresuraron que llevan varios meses en unos almacenes, olvidadas, acumulando polvo o quién sabe, a lo mejor, ni existen.

Es evidente que la gripe A no es, ni por asomo, lo que se anunció: una gran pandemia de nivel máximo. De no ser por los medios de comunicación, nada hubiera pasado. Tanta gente alarmada, tantos miedos, tantos viajes a México cancelados para nada, bueno, a muchos, les interesó.¿A quienes? Pues a los grandes beneficiados de esta pandema, a las industrias farmaceúticas que tras la venta de sus fármacos y vacunas -que no estaban avaladas científicamente- dicidieron que ya tenían bastante y cesaron de alarmas con la NHN1. ¿Qué significan estas siglas? Quizá sea un mensaje subliminal que signifique: No Hay Ni 1 gripe.

Bromas aparte, alguien se ha encargado de engañar al mundo, como borregos, para crear miedo o para desviar la atención. Y lo más grave es que cada día nos controlan con muchas más cosas que apenas notamos, no sólo con la gripe A.

Desde aquí, hago un llamamiento a los resposables de esta manipulación medíatica y que nos expliquen que ha sido de la famosa gripe A, que la hechamos de menos.

Saludos digitales, Antonio Vegas.

Inmortalidad al alcance

Acabo de ver un programa en TVE: documentos tv. Este programa trataba sobre las diversas formas de alcanzar la inmortalidad, me ha afirmado científicamente los pensamientos más profundos que tenía.

Al principio del programa, se expuso la primera forma de alcanzar la inmortalidad: clonar tu cuerpo y traspasar toda la información del cerebro al nuevo cerebro.

La segunda forma de alcanzar la eternidad consiste en un estudio realizado que ha demostrado que si aportamos al cuerpo las proteínas necesarias con las menos calorías posibles la calidad y esperanza de vida aumentará considerablemente. De esta manera, se podrían tomar pastillas a todas las edades para retrasar el envejecimiento.

La tercera forma de alcanzar la vida infinita consiste en que todas las células, modificando el ADN, pueden transformarse en otras células. Ya no hacen falta las células madre sino que cualquier célula se puede transformar en otra. De este modo, se podrían inyectar células nuevas vía intravenosa y que pasaran al corazón y a cualquier parte del cuerpo, estas nuevas células reemplazarían a las viejas poco a poco y, finalmente, se obtendría el corazón de una persona jóven.

La cuarta forma consiste en modificar genes para ampliar la esperanza de vida. Se realizó un estudio con un ser vivo que dura dos semanas, se le modificó un determinado gen y se observó que duró cuatro semanas. Posteriormente, se realizó con ratas de laboratorio y también vieron ampliada la esperanza de vida. Siempre lo que ha funcionado en mamíferos como las ratas, ha funcionado en el ser humano. ¿Funcionará?

En cuanto a la mortalidad tratada fuera del ámbito científico, en el ámbito filosófico, dijo un señor que aparecía en el programa documentos tv que el ser humano aumentará la esperanza de vida cada día más rápido y que viviremos miles de años o incluso millones y que buscaremos soluciones para todas las enfermedades. Yo estoy convencido de lo que dijo este señor.

Todo esto, tendrá consecuencias positivas como negativas.

Por ejemplo, habría más población joven si se aumentara más el período de juventud y, en consecuencia, existiría una mayor economía ya que hay más gente trabajando que cobrando pensiones.

Las consecuencias negativas son varias:

  • Hay gente que no está habituada a este modo de vida nuevo y, por tanto, preferiría ser mortal a acostumbrarse a esto.
  • Existiría un exceso de población, a no ser que existiera una baja natalidad, que provocaría graves problemas como escasez de recursos. Yo estoy convencido de que seguro que, en pocos años, conquistaremos algún planeta habitable y este problema tendrá solución. La tecnología avanza muy rápidamente.

¿Por qué somos como somos?

Bueno como la navidad me ha dado para leer puedo recomendaros este gran libro: «¿Por qué somos como somos?» de Eduardo Punset que presenta ahora todos los domingos en la 2 de TVE el programa Redes.

«¿Por qué somos como somos?» trata la filosofía y la ciencia, en primer nivel. Comienza por el origen de todo, del cosmos, y acaba por los problemas actuales del ser humano como la felicidad, el amor, etc.

«¿Por qué somos como somos?» es un libro muy objetivo, da la impresión de que no estás leyendo ni un libro ni a un escritor, sino una biblioteca , desde varias perspectivas.

Lo que más me ha gustado del libro es la profundización: habla a un gran nivel y profundo de bacterias, de la evolución darwiniana y, luego, pasa a centrarse cada vez más en el cerebro humano. Recordemos que el señor Punset es abogado y economista y por lo tanto, hay influencias y relaciones económicas en el libro.

Espero que os dispongais a leer el libro y que disfruteis como niños pequeños leyendo el libro.

Saludos digitales, A.Vegas

Los biorritmos

Hoy voy a hablar de un tema que apenas se ha tratado en el blog. Sobre biología, la ciencia que tanto le gusta a un buen amigo mío.

El tema de hoy está relacionado también con la estadística y con la psicología. El tema de hoy es sobre los biorritmos.

Los biorritmos son ciclos naturales emocionales, intelectuales y físicos. A través de la fecha de nacimiento se puede conocer el estado emocional, físico e intelectual de la persona en un día determinado. Para realizar esto si parte de que nacemos todos en el mismo estado físico, mental y emocional (esto es verdad para casi todas las personas) y también se toma que el ciclo mental dura 33 días, el emocional 28 días y el físico 23 días. Por eso sabiendo la fecha en que naciste se sabe cual es el estado actual de tu ciclos de vida. Los biorritmos están demostrados científicamente y fueron investigados por muchos científicos entre ellos Sigmund Freud.

Os dejo un enlace para que calculéis vuestros biorritmos, también he de decir que en la misma página podeís calcular vuestra numerología (la trataré en posteriores entradas)

CALCULAR BIORRITMO

Un saludo, Antonio Vegas

Ambidiestros, zurdos y diestros

Perdonad por la tardanza de esta entrada pero es época de examenes y me ha sido metafísicamente imposible escribirla.

Hoy hablaremos de un tema interesante. Sobre las distintas capacidades de los ambidiestros, zurdos y diestros.

En primer lugar, hablaré de los zurdos. Los zurdos tienen el hemisferio derecho del cerebro más capacitado que el izquierdo y, esta zona más capacitada, controla áreas como el lenguaje, las matemáticas, el razonamiento y la parte izquierda del cuerpo. Lógicamente, al tener el hemisferio izquierdo menos capacitado que el derecho esto provoca tener menos memoria, menos habilidad en la zona derecha del cuerpo y menos asociación, sobre todo con los colores. Estas son las características generales de los zurdos.

Hablemos de los diestros. Los diestros son mayoría en la población y por esto conocemos cuales son las áreas más capacitadas y las menos. En general, los diestros vienen a ser, en capacidad cerebral, lo contrario a los zurdos, es decir, se les da mejor memorizar, asociar y tiene menos capacidad para el lenguaje, matemáticas y razonamiento que los zurdos.

Los ambidiestros, estas son las personas que tienen igual de desarrollados los dos hemisferios cerebrales. Se les da bien todo más o menos en la misma proporción. Pueden realizar todo tipo de acciones con la mano que deseen. Son una minoría en la población.

Del cerebro humano desconocemos más que conocemos y posiblemente esté en lo cierto y en lo falso en muchas cosas. Hay muchas teorías sobre los ambidiestros. Casi lo único que sabemos con certeza es sobre las neuronas y la plasticidad cerebral.

Respecto a lo de los ambidiestros, son más inteligentes porque tienen desarrollados los dos hemisferios del cerebro a igual proporción y eso les permite a los ambidiestros estar capacitados para todo tipo de acciones que requieran los dos hemisferios (las ideas las piensan siempre desde dos puntos de vista y eligen cual es la adecuada) y en consecuencia, los ambidiestros desarrollan cada vez más rápido los dos hemisferios ya que un hemisferio se interrelaciona con el otro y al estar igualados se interrelacionan con total sincronización. Esta sincronización no solo les permite pensar más rápido sino que también les permite pensar mejor.

En resumen, somos lo que tenemos en nuestro cerebro y nuestro cerebro es lo que nosotros queramos que sea ya que nuestro cerebro está demostrado que es moldeable como la plastilina, es decir, somos lo que queremos ser. De aquí se deduce que los zurdos son zurdos porque han usado más la parte de lógica cerebral y/o la parte izquierda del cuerpo. Lo mismo ocurre con los diestros y, en mi opinión, hay más diestros porque en la antiguedad se ha obligado a ser diestro y entonces al utilizar más la mano derecha, por ejemplo, se desarrolla más su correspondiente hemisferio cerebral (el izquierdo) y este se convierte en diestro. Con los ambidiestros ocurre lo mismo, realizan acciones con las dos manos y desarrollan igualmente ambos hemisferios.

Un Saludo, espero que dejen comentarios y que agregen el blog a favoritos. Adiós amigos.