Capitalismo: Un sistema a la cabeza (VI)

Libertad, motor del progreso (I): Las fuerzas del mercado

Haciendo una breve recapitulación de todo lo que hemos visto hasta el momento, podemos afirmar que, en síntesis, el capitalismo laissez-faire es el que mejor se adapta a la naturaleza humana: no debemos olvidar que el hombre es egoísta por naturaleza (y, como puede demostrarse, es imposible despojarse del egoísmo). Adam Smith axiomatizó que ese egoísmo es bueno, muy bueno (muy superior al altruismo calcutiano). Analizamos, asimismo, que la mayoría de los problemas que se le atribuyen al sistema económico capitalista (contaminación, desigualdad, crisis económicas, …) son el resultado de un actual sistema mixto (un antitético binomio liberalismo-intervencionismo), en el que, en algunos países, la actividad estatal puede sobrepasar el 40% del PIB. En resumidas cuentas, los problemas los crea el sistema mixto, no el mercado. Y pusimos como ejemplo el sistema financiero -uno de los más intervenidos del mundo- que es el causante de las crisis periódicas que, volvemos a insistir, afloran en una economía mixta y nunca en una economía pura de mercado.

Dicho esto, la sección respuesta a las críticas puede darse por finiquitada, al menos, de momento. Por consiguiente, pasaremos a explicar por qué este sistema tiene la increíble capacidad de organizar los quehaceres de la humanidad de forma absolutamente eficiente. ¿Por qué este sistema ha generado un nivel de vida tan superior al de la Edad Media? En términos filosóficos, podemos -nuevamente- responder que es el sistema que mejor se adapta al hombre. Empero vayamos a los términos económicos.

Dirijámonos ahora mentalmente hacia una de las ciudades más desarrolladas y pobladas del mundo: Nueva York. Pensemos ahora en el mercado de comida: toda la población tiene cubiertas todo tipo de necesidades alimenticias, en función de todas las variables (modas, gustos, …). Para una población tremendamente enorme, todo está perfectamente coordinado: en ningún mercado alimenticio hay escasez de alimentos ni excedentes de los mismos. La comida llega de las fábricas mediante millares de camiones que descargan en los establecimientos. Todos contentos: los consumidores neuyorkinos satisfechos y los tenderos con su dinero en el bolsillo, que les sirve, a su vez, para satisfacer la necesidad que puedan surgirle, eso sí, en función de su aportación a la sociedad.

¿No da un poco de vértigo que todo se maneje «solo»?  ¿Cómo es posible que, sin que nadie tome una decisión a modo de factótum funcione tan bien el susodicho mercado? Porque cada persona elige lo que le conviene a ella, se dirige al comercio (que, al mismo tiempo, vende lo que le conviene y al precio que le conviene; igual que el cliente) y, si las conveniencias de los dos son compatibles, se produce una transacción, tras la cual, las dos partes se benefician. Y lo que es aún más importante: en estos intercambios también circula una abudante información que ayuda a regular el mercado mas eficazmente, a saber: el vendedor analiza su demanda para adecuar su oferta y el comprador, haciendo lo propio, analiza el establecimiento para satisfacer de la mejor forma posible sus necesidades. Un oferente (fábrica, tienda, vendedor ambulante, …) que no tenga en cuenta las necesidades del consumidor cae por su propio peso.

La oferta y la demanda se equilibran al igual que esta balanza, en representación a la justicia capitalista.

 

Si estas dos personas viviesen en un sistema comunista, donde el mercado de los alimentos está regulado por el Estado, tendría que vender y comprar, no lo que ellos desean, sino lo que el mercado cree que desean, lo que el gobierno dicta. Y como, naturalmente, es imposible conocer todas y cada una de las características personales de todos y cada uno de los habitantes, el comunismo, lejos ya de ser hasta una utopía, es una distopía: de poder llevarse acabo (cosa imposible, como demostramos en la primera entrada), se producirían situaciones enormemente indeseables por cualquier ser humano, pues las necesidades de todo un país no pueden cubrirse desde una perspectiva.

Bien. En las economías mixtas, el sistema de bienes alimenticios es libre, pero ¿qué ocurre con el mercado de alquileres? ¿y con el de recursos financieros (los bancos)? ¿y con el mercado de trabajo, especialmente en España, cuyos principales puntos fueron creados por el dictador Francisco Franco? Todos estos mercados presentan un elevado grado de intervención, agravando el nivel de vida de los ciudadanos que no pueden satisfacer sus necesidades, en función de sus deseos o circunstancias. En una economía mixta se establecen límites (máximos o mínimos) a los precios, mientras que en un comunismo se establece directamente el precio. Intervencionismo en todo caso.

Y como, a más población, más dificultosa es la intervención; a más población, en un sistema intervencionista (comunista o mixto), más dificultosa será la gobernanza y, en consecuencia, peor nivel de vida. Justo al contrario de lo que ocurriría en un mercado puramente libre. Es por esta razón por la que el estado del bienestar queda obsoleto cuando la población aumenta y, por esta misma razón también, por la que el comunismo se hace más factible a medida que la población disminuye; en el Capitalismo es a la inversa: más personas, más libertad.

Capitalismo: un sistema a la cabeza.

Quiero continuar (y muy asiduamente) con los artículos económicos. Para empezar, voy a inaugurar una sección dentro del apartado de Economía; llevará como título: Capitalismo, un sistema a la cabeza. En esta nueva sección explicaré un concepto como mínimo sobre el sistema económico actual.

Mi intención era la de publicar un artículo explicando el sistema al completo; pero, como comprenderán la extensión y lo prolijo del artículo lo harían infactible. Para los que prefieren otro tipo de artículos, prometo relacionar la Economía con la filosofía.

Un saludo y espero que aporten sus ideas, valoren, aprendan y disfruten.

Retos de futuro

«Me importa el futuro porque es donde voy a pasar el resto de mi vida»

«El avance de la tecnología es cada día más acelerado»

«En un futuro, los humanos serán mitad tecnología y mitad biología»

Todos somos conscientes de la velocidad de los avances tecnológicos y científicos que revolucionan la vida de todos los seres humanos, incluso influimos en la naturaleza. Efectivamente, podemos influir en la naturaleza tanto para mejorarla como para empeorarla, por eso es necesario un desarrollo sostenible que no desacelera la rápida evolución de las ciencias.

Cuantas más personas haya en el mundo, más rápido irán los avances. Si esto va acompañado de tecnología, educación y aprovechamiento de los recursos más acelerado será el progreso. Por eso, todo el mundo ha errado al predecir el futuro, se ha quedado corto. Recuerdo que Bill Gates afirmó que «posiblemente, en un futuro muy lejano, los ordenadores tendrían más de un megabits de memoria». Ahora la memoria ha sobrepasado enormemente esa cifra.

Como más vale una imagen que mil palabras, dejaré fotografías de hace cincuenta años y fotografías de la actualidad.

Aquí vemos la comparativa de un restaurante de Madrid hace cincuenta años (a la dere- cha) y un restaurante de una ciudad cualquiera de ahora.

No solamente cambia la tecnología en sí -como ya hemos visto- sino que hasta la visión que tenemos de la vida y nuestro aspecto físico. Como es visible en la portada de la revista semana, con una diferencia de 50 años.

Ciudades como Dubai. Donde se encuentran las construcciones arquitectónicas más vanguardisas pueden darnos la clave para ver como será nuestro ambiente en un futuro próximo.

Puente en costrucción en la ciudad de Dubai.

El más alto, a punto de inaugurarse.

Es realmente difícil saber cuál va a ser nuestro futuro; pero, viendo el avanze cada vez más acusado entre el pasado y el presente, podemos hacernos una idea de nuestro futuro.

¿Cómo serán nuestras vidas dentro de cincuenta años? ¿Viviremos quizás en la Luna o en Marte? ¿La esperaza de vida podrá duplicarse? ¿El cáncer y el SIDA serán visto como ahora vemos un simple resfriado? ¿Viajaremos a la velocidad de la luz regularmente? ¿Viajaremos en el tiempo?

Para terminar, voy a pediros un vatici- nio sobre cualquier ámbito (política, ar- quitectura, salud, informática, estilos de vida, economía, …). ¿Cuáles crees que serán los mejores avances realizados en el 2060?