No me gustan las fiestas

I

No me divierto en ellas, lo paso muy mal. En la gran mayoría de las fiestas, el elemento básico es el alcohol definido por todos los médicos como una sustancia perjudicial para nuestro organismo. En mi opinión, no tan científica, el alcohol es un líquido que te pone en un estado distinto al normal, diferente al que deberías tener, para realizar cosas que no te atreverías a hacerlas por timidez o cobardía. En este estado, no eres dueño de tí mismo. Tampoco me gusta el alcohol porque hace daño a tu organismo; son muchos los casos de personas que han bebido y, después, han estado al borde de la muerte. Recuerdo una frase que leí en un libro titulado «Yo sé porqué» que decía así: «¿Por qué nos mareamos y perdemos el control cuando estamos bebidos? El alcohol es un veneno para el organismo y cuando este se envenena el sistema nervioso no responde bien».

También causan otras cosas demasiado malas. Cuando llega el día siguiente, el cuerpo tiene que recuperarse del estado de «envenenamiento» del día anterior y, para eso, el cuerpo necesita mucha agua. El organismo expulsa el alcohol mediante la orina y el hígado -que expulsa las cosas que no asimila el organismo y se va estropeando con su uso-. Para recoger el agua que permita expulsar el alcohol, el cuerpo la recoge casi toda del cerebro, éste se encoge tirando de las membranas del cráneo. Por eso, duele mucho la cabeza al día siguiente.

En resolución, no me gusta el alcohol porque si te emborrachas, pierdes muchas neuronas; y en una sociedad tan competitiva perder neuronas todos los fines de semana no lo encuentro muy bueno para mí. Las personas no les gusta tampoco perder neuronas, pero como tenemos demasiadas, no vemos la pérdida y las perdemos poco a poco. Esto hace que no nos demos cuenta, es como el crecimiento. Nosotros no notamos que hemos crecido pero si vemos una foto de hace tres años nos daremos cuenta.

II

Siempre hay grandes multitudes algo que no me preocupa pero no lo entiendo. Prefiero celebrar algo como Noche Vieja o el fin de semana con gente que conozco y con las personas que quiero. En estas concentraciones, la música está demasiado alta luego, no te permite entablar conversaciones. Al no poder hablar ni relacionarme, me encuentro como desplazado de las personas en general, será porque no estoy bebido. Entiendo que  los demás no se sientan así porque no estan en su estado normal, ya que han bebido. Aparte de la música alta, la música fiestera no es de mi agrado; la que más me gusta es la música clásica: ¿qué voy a hacerle!

He escuchado de mucha gente que va a estas fiestas que, al día siguiente, no recuerdan nada de lo que ha pasado. No veo divertido perder unas horas de mi vida; creo que no acordarte de lo que has hecho es perder unas horas de tu vida.

III

A la mayoría de la juventud les gusta las fiestas y se divierten en ellas. Si se divierten en ellas y no entran en la embriaguez me parece muy bueno para ellas; para gustos y colores, todos son los mejores. Bien, pero que no me diga nadie que no me divierto, que vaya a beber para divertirme o frases parecidas porque, para mí, una fiesta es uno de los momentos donde peor lo paso. Me encanta ir al campo, viajar a otros países, el tiempo libre, estar relajado, aprender, superarme a mí mismo, hacer deporte, pensar y utilizar las palabras (escribir, leer y hablar). Estas actividades son las que para mí son las más divertidas y las más provechosas. Son las que me recuerdan lo bonita que es la vida, las que me tranquilizan y me evaden del mundo, con las que me divierto y las que me hacen recordar que estoy vivo y que estoy aprovechando mi corta vida.

Primera necesidad

De todos es sabido que dormir es fundamental para mantenerse activo en el día a día y también para tener una buena salud mental. Pero hay varios tópicos que pueden confundirse un poco como el tomar café, las valerianas, o el cansancio físico. Todo ser vivo con cerebro, necesita dormir independientemente de todo lo demás.

Hace tiempo, ví un documental que aseguraba que un estudio había determinado que el ser humano puede estar más tiempo sin comer que sin dormir. De hecho, a los 5 ó 6 días sin dormir el sujeto comienza a tener alucinaciones y no discierne lo real.

Actualmente, se ha relacionado el aprendizaje con el dormitado. Un estudio difundido por el diario el país afirma que durante el sueño se ordenan los pensamietos y se almacenan. Es decir, que uno de los últimos pasos del aprendizaje es el sueño. Por eso, cuando una persona se ha quedado toda la noche estudiando al día siguiente, en el examen, no dá pie con bolo.

Otro estudio, de la revista «Muy interesante»,  sostiene que no solo se ordenan las ideas durante el sueño sino que, a veces, cuando solemos quedarnos «en blanco» también se ordenan las ideas. De ahí que cuando no hallamos dormido demasiado es cuando solemos quedarnos más «en blanco». Así que otro motivo más para dormir: si no quieres «quedarte en blanco», duerme.

Una vez demostrada la necesidad del dormitado, hay que saber también las causas de insomnio que padece mucha gente. Dormir no se hace por gusto, es una necesidad. Dicho de otro modo: si no hay necesidad de dormir no se debe dormir. Para dormir, hay que estar cansado puesto que si el cerebro no tiene ideas que ordenar el dormitado es innecesario. Ya tenemos la primera receta contra el insomnio: trabaja el cerebro para que cuando llegue la noche te sientas cansado y necesites ordenar tus ideas (dormir).

Respecto a esto, quiero matizar que no se duerme principalmente porque tengas cansancio físico -como suele creerse- sino que se duerme por cansancio mental. Aunque parezca mentira, durante un partido de tenis o fútbol, la mente se cansa mucho más que el cuerpo ya que la mente maneja al cuerpo. Ya tenemos otro consejo: si quieres eliminar el insomnio debes de cansarte y la mejor forma es haciendo deporte. También si tu objetivo es mejorar en el deporte también es recomendable que duermas porque el cerebro ha aprendido nuevas técnicas, nuevos golpes y necesita ordenar estas nuevas ideas durmiendo.

En resumen: Dormir es el pilar básico de una salud mental además de sernos útil para el aprendizaje ya sea académico o de cualquier tipo.