Notas sobre los hemisferios cerebrales.

A la vista del enorme interés que han suscitado en este blog, Rincón del logos, todos los artículos donde se hacían conjeturas y se reunía información sobre los hemisferios cerebrales, ambidextría y lateralización cerebral, en este artículo se recoge, de forma compendiada y sintética, numerosas investigaciones acerca del mismo asunto.

Función de ambos hemisferios

Forman la mayor parte del encéfalo o cerebro. Se encuentran separados por una misma cisura sagital profunda en la línea media, denominada cisura longitudinal del cerebro. En lo más profundo se puede observar una gran hendidura, el cuerpo calloso, en la intersección entre ambos hemisferios.

Cada hemisferio procesa la información de forma distinta, aunque los dos tienden al equilibrio, puesto que ningún hemisferio elimina información o la superpone, sino que la sintetiza, compendiándola y logrando el equilibrio. Es decir, el cerebro construye la realidad de dos formas distintas, pero complementarias, logrando una síntesis.

El neurofisiólogo Sperry, Premio Nobel de Medicina, ha realizado estudios que muestran que nuestros hemisferios reciben la misma información desde los sentidos, pero el procesamiento de la misma es distinto. Cada persona tiene un hemisferio dominante por predisposición genética, bien sea el derecho, especializado en trabajar con la intuición, o el izquierdo, que es más analítico. Y esta dominancia hemisférica (lateralización cerebral) también será más acusada en unas personas que en otras, pudiendo llegar al extremo de cuasi nula especialización cerebral, donde se situarían las personas ambidextras.

Sperry asegura que la actividad que logra integrar o unir a los dos hemisferios de forma conjunta es el análisis de las intuiciones. Es decir, utilizar el cerebro racional para analizar el cerebro intuitivo. Por ejemplo, a la hora de analizar el comportamiento de otra persona, estaríamos utilizando en bastante proporción los dos hemisferios, pues uno analiza mientras otro extrae la información intuitiva y emocional.

Hemisferio izquierdo (cerebro racional)

El hemisferio izquierdo trabaja con la información que recibe de los sentidos de forma analítica, utilizando el razonamiento lógico. Ejercita la capacidad para trabajar con números y también para atribuir significado a las letras y las palabras, es decir, para leer y escribir. Trabaja en relación a un tiempo y espacio determinado de forma lógica. Utiliza un estilo de pensamiento convergente, ya que elabora información a partir de la que ya tiene. Es, por tanto, inductivo, ya que de lo particular llega a lo genérico.

Hemisferio derecho (cerebro artístico)

El hemisferio derecho, por el contrario, es deductivo, pues de se parte de lo general para concluir en lo particular, intentando recabar en los detalles. Se representa la realidad de forma espacial, con perspectivas, distancias y dimensiones. Sus funciones nos permiten comprender el doble sentido de las palabras, acceder a las figuras literarias, y dar significado tanto a las imágenes como a los símbolos. Por ello, realiza relaciones entre diferentes conceptos y procesa información tanto visual como auditiva. La imaginación, la curiosidad y la creatividad emanan de este hemisferio. En definitiva, utiliza un estilo de pensamiento divergente pues elabora datos que no se conocían antes y sintetiza la información si analizarla exhaustivamente.

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HEMISFERIO DERECHO: verbalizador, analítico (prima la parte sobre el todo), abstracto, secuencial, racional (agrupa los datos para llegar a conclusiones), matemático y lineal en el tiempo (no existen saltos en el tiempo en la interpretación de los hechos).

HEMISFERIO IZQUIERDO: no verbal (aunque sí conceptual), sintético (agrupa conceptos y los elabora construyendo realidades más complejas), concreto, intuitivo (pues no sigue una línea secuancial ni lógica), analógico (busca semanjanzas y diferencias ente las diferentes realidades), espacial y holístico (prima el todo sobre la parte).

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Emociones en los hemisferios

Las investigaciones neuropsicológicas de Kolb y L. Taylor concluyeron, entre otras numerosas cosas, que la especialización de los hemisferios se manifiesta en la conducta emocional, de forma que el control emocional no se localiza específicamente en ningún hemisferio en concreto, sino que se sitúa en ambos. Así como el manejo de los ojos, pies y manos está controlado por ambos hemisferios, el control de las emociones también está controlado por ambos.

Otras investigaciones llegaron a las siguientes conclusiones: a) la dominancia del hemisferio derecho está dedicada a elementos de la emoción relacionados con la dimensión espacial de la información que nos llega de los sentidos; b) la dominancia del hemisferio izquierdo para aspectos de la emoción relacionados con el lenguaje; c) hay una conexión entre ambos hemisferios, que se produce entre memoria y emoción, situado en el hipocampo y en la amígdala; d) la conducta se realiza, tras haber procesado la información en los lugares anteriores, en la corteza prefrontal; e) la identificación de caras y objetos se encuentra en la corteza lateral temporal, situada en ambos hemisferios.

No obstante, se ha descubierto, según pone de manifiesto D. Goleman en su libro Inteligencia social que la tendencia al optimismo se encuentra en el mayor uso de la corteza prefrontal izquierda (situada en el hemisferio izquierdo) mientras el pesimismo se relaciona con el mayor uso de la corteza prefrontal derecha (situada en el hemisferio derecho).

Por otra parte, Bryden y Ley explicaron la implicación del hemisferio izquierdo (cerebro racional) en aquellos aspectos emocionales que se transmiten a través del lenguaje, mientras que el hemisferio derecho (cerebro artístico o intuitivo) se encontraría más relacionado con los aspectos emocionales cuya respuesta se produce a través de rasgos expresivos y faciales.

Bibliografía:
– Todo sobre el cerebro y la mente (Marta Eugenia Rodríguez de la Torre)

– Inteligencia social (Daniel Goleman)

El poder de la mente (Eduardo Punset)

Algunas cosas sobre la especulación

En sus inicios la filosofía se trataba de una especie de especulación científica para explicar el mundo. Los babilonios pensaban que la Tierra flotaba sobre el agua. Muchos griegos formulaban diversas teorías para explicar el mundo. Anaximandro dice que el principio de los entes es la «Physis», que no se explica fácilmente. Heráclito hablaba en cambio de un ser desconocido, «porque la naturaleza ama ocultarse». Sólo por citar algunos ejemplos. Desde hace algún tiempo la ciencia y  filosofía se han parecido un poco. Desde Aristóteles y su lógica, que después se usó y se transformó para ocuparse en la creación de computadores (lógica simbólica). El caso de Stephen Hawking es ejemplar porque el ya especuló sobre ciertas cosas que pasarían en el futuro por ejemplo en el supuesto de una nave con mucha velocidad viajara de vuelta a la Tierra (viajaría al futuro). Las distintas teorías de la física especulan por ejemplo sobre distintas dimensiones, en cierta forma no han probado nada porque desde el punto de vista empírico nadie la

s puede observar. Es la tecnología la que debería llegar a demostrar que existan mediante el método experimental. Finalmente quiero decir que algunas teorías matemáticas nisiquiera tienen aplicación en la realidad… y a como no tienen error en lo absoluto se sabe que estas teorías podrían tener aplicación en el futuro (así como la lógica deA.). Si bien es cierto que algunas de estas teorías no tienen aplicación en ningún campo humano, y tampoco se sabe bien como se relacionan estas con la realidad (independiente que sean ciertas) se dice que entran en el terreno de la especulación.

Los seis interrogantes de la humanidad

Si echamos la vista atrás, veremos que la sociedad actual es bien distinta de cualquier otra etapa histórica. Basta con observar el crecimiento exponencial de la población. En los últimos tiempos, se han respondido a copiosos -y oscuros- interrogantes. Por ejemplo, en el ámbito de la neurología.

Ahora bien: si «futurizamos», ¿qué nos traerá el porvenir? En este post, dejaré siete interrogantes a los que, desde mi óptica, la humanidad debe responder, cada uno referido a un ámbito concreto. Trate, asismismo, el lector de responder -en la medida de lo posible- a los interrogantes y de sugirir otras cuestiones.

1. Consciencia

¿Cuál es la base biológica de la consciencia? ¿Existe realmente el libre albedrío? Actualmente, el conocimiento sobre nuestro cerebro es ínfimo, comparado con lo que nos queda por saber. Los expertos lo tienen claro: éste será el siglo del cerebro. Cuando tengamos un conocimiento más profundo de nuestra materia gris, entonces estaremos dispuestos a comprender la naturaleza de la consciencia.

¿Estamos determinados completamente o, por contra, en cierta medida, somos dueños de nosotros mismos? Huelga decir que la respuesta a esta pregunta tendría plenas consecuencias en el Sistema Judicial y que, por añadidura, revolucionaría la forma de entender a los delincuentes.

2. Tecnología

Como decía al principio, nuestro quehacer cotidiano no tiene nada que ver con el de hace unos siglos. La Revolución Industrial -y la posterior Segunda Revolución Tecnológica- son responsables de ello. La producción en cadena ha reducido considerablemente los costes, permitiendo a la población tener más cantidad de productos y que el esfuerzo que éstos tengan que hacer para conseguirlos sea menor. Las necesidades están más y mejor cubiertas.

No obstante, la historia demuestra (al menos por inducción) que mañana será aún mejor. Por tanto, ¿cuál será la próxima Revolución Tecnológica? ¿Qué nos traerá consigo? Quizá este relacionada con la robótica, la biotecnología, la ingenería genética, la nanotecnología y la combinación de todo ello.

3. Matemáticas

Parece que la matemática es perfecta. Pero todavía siguen habiendo problemas no resueltos, esperando a ser demostrados. Me estoy refiriendo a los números primos, una sucesión de números que aparecen sin orden ni concierto, que no cumplen ningún patrón. ¿Cuál es la fórmula que nos dé todos los números primos desde el cero hasta el infinito? Ciertamente, esta es una cuestión para esta centuria, pues su resolución ayudaría enormemente a falicitar los cáculos y a desarrollar otros cálculos. Y esto, en consecuencia, mejoraría aún más el mundo.

4. Cosmos

Los físicos intentan averigüar si el Universo es cíclico, finito y eterno. Además de la composición del mismo. Para esta triple pregunta acerca del Universo, los astrónomos se sirven del CERN, en el que ya se ha logrado incluso recrear las condiciones del Bing Bang. ¿Qué es la materia oscura? ¿Qué utilidad tiene la antimateria? ¿Es eterno el Universo? ¿Es infinito? ¿Es cíclico?

Además, estas cuestiones, aunque sean físicas, nos ayudan en nuestra filosofía de vida, pues la eternidad o ciclitud del tiempo conllevaría a una ideología, religión, filosofia o estilo de vida determinado.

5. Superpoblación

Thomas Malthus, celebérrimo economista, nacido en 1766, ya respondió al problema del aumento de población. Él afirmó: «la población crece geométricamente, mientras que la producción o, al menos, los bienes alimenticios crecen aritméticamente. Por lo tanto, llegará un momento en el que la población no tenga suficientes recursos para subsistir». Luego, llegaría la Revolución Industrial que demostró falaz su argumento: no tuvo en cuenta la tecnología, capaz de hacer crecer exponencialmente la producción. Además, la tecnología permitiría, incluso, colonizar otros planetas.

Sin embargo, ¿habrá más personas que recursos? ¿Llegará un día en el que la Tierra no soporte a más población?

6. Interdisciplina

Con las nuevas emergentes ciencias interdisciplinares (neuroeconomía, biotecnología, biomimética, etc.) se está poniendo de relieve que las ciencias, además de especializarse, deben colaborar mútuamente, de tener visión periférica. En este sentido, la ciencia está mutando como cualquier ofidio hacia un nuevo modelo interdisciplinar. Es decir, la matemática no está separada de la ecología, ni ésta de la biología, ni ésta de la medicina. Cada ámbito opera en conjunto con el resto de campos científicos, formando una cadena, una tecnoestructura global. Esta tecnoestructura, conjuntamente, reflexiona sobre el todo. Pero, y esto es importantísimo, no solo reflexiona sobre el todo (como la filosofía), sino que, además, lo hace de forma especializada (al contrario que la filosofía) En este sentido, ¿es este nuevo modelo interdisciplinar el nuevo modo de conocimiento?

La certidumbre de la incertidumbre

Pirámide de Maslow

Una de las necesidades relacionadas con la supervivencia humana es la seguridad. El psicólogo Abraham Maslow la colocó en segunda posición, en la escala de necesidades humanas ordenada de más necesaria a menos, por encima incluso de las necesidades sociales. Es comprensible. El ser humano se distingue de las demás especies porque nace para aprender, sin comportamientos adquiridos. El hecho de que seamos animales culturales implica que tengamos la seguridad de que tales conocimientos son ciertos. Jamás aquiriremos voluntariamente ideas que consideremos falsos o comportamientos que consideremos erróneos.

La naturaleza humana, concretamente el cerebro, obliga, por así decirlo, al hombre a valorar constantemente sus conocimientos por su grado de certeza o, si se prefiere, seguridad. De lo contrario, la humanidad no hubiera progresado hacia el conocimiento científico y filosófico y, por ende, nos hubiéramos quedado estancados en la mitología, religión o magia. Como sabemos, el método científico se caracteriza por la falsación: una afirmación es cierta cuando presenta pruebas fehacientes para ello y, si se demuestra falaz, se rechaza. El método que más hace progresar a la ciencia, sin duda alguna, se trada de la humildad o, dicho de otro modo, la falsación. El mejor ejemplo es la teoría de la relatividad de Einstein que sustituyó al universo explicado por Newton.

Sin embargo, la Naturaleza, en este caso la humana, puede resultar, a veces, paradójica e ir en contra de sí misma. La incansable búsqueda de la seguridad o la verdad desemboca, a menudo, en el descubrimiento de una gran incertidumbre. Verbigracia, el paradigmático caso de Sócrates: «Sólo sé que no sé nada y, sin embargo, soy el más sabio de los ciudadanos». O, por otro lado, el caso de Popper: «No solamente me percaté de cuán ignorante era, sino de la finitud de mi ignorancia»

La búsqueda de la verdad, para engendrar seguridad es una necesidad biológica, pero que puede, tanto en su exceso como en su defecto, aflorar inseguridad e incertidumbre y, a la postre, dudas hasta en la forma de comportarse. Descartes intentando descubrir una certeza radical, se topó con una incertidumbre quintaesenciada: solipsismo. Y únicamente pudo escapar de la incertidumbre recurriendo a Dios, cuya existencia, con toda probabilidad, nunca podrá demostrarse, pese a los esfuerzos de Hawking.

El número pi

Alguien podrá decir: «Mire usted, es que Descartes puso en duda lo indudable: la matemática». Para nuestro disgusto, las matemáticas fallan; la lógica también. Bertrand Rusell demostró, mediante la paradoja del barbero, que las matemáticas tienen «agujeros». Esto provocó una grave crisis matemática. Y posteriormente, se demostró que todas las ramas matemáticas presentan algunos errores. Sin embargo, a pesar de todo, no hay modo de conocimiento más exacto, aún errando, que las ciencias formales -lógica y matemática. Esto implica que el hombre jamás podrá conocerlo todo, como pretende con ansia, pues así se lo dicta su subconsciente.

Con toda seguridad, el ser humano nunca conocerá el cosmos. Pero, no solamente eso, sino que, aún conociendo un 4% del cosmos, los conocimientos están impregnados del razonamiento humano, tergiversando, inevitablemente, la realidad. Por ejemplo, cuando vamos de excursión al campo nos maravillamos de lo floreciente y colorida que es la primavera. No obstante, el color no existe en sí, tampoco el olor. Por tanto, nos maravillamos, en parte, por nuestras propias sensaciones subjetivas. Cuando vemos el color, el ojo humano detecta una determinada onda que emite el objeto y, dependiento de la frecuencia y amplitud de la onda, el cerebro genera un determinado color. La sensaciones, la mejor forma de observar la Naturaleza, nos dan datos impregnados por nuestra sensibilidad, no aportan datos reales. Además, el 96% del universo (materia y energía oscuras) es totalmente desconocido para los científicos, imperceptible para el hombre.

El principio de incertidumbre, que ya nombré en otra ocasión, de Heisenberg hace referencia también a la cuestión que nos ocupa: es imposible conocer con exactitud la posición y velocidad de una partícula subatómica. ¡Quién lo diría, la física impregnada por la estadística! A todos estos hechos, sumése el de los agujeros negros, el de la variable desconocida o la teoría de caos.

En primer lugar, los agujeros negros absorben tal cantidad de materia y energía que es imposible conocer la totalidad de su naturaleza, porque no dejan pasar la luz.

En segundo lugar, la teoría de la variable desconocida, postula que, de todas las variables que podemos observar o demostrar, sólo podemos trabajar con una fracción de ellas, pues desbordaría la capacidad humana. Por ejemplo, el lanzamiento de un dado, aunque conozcamos todas las variables que intervienen, jamás podríamos utilizarlas. Esta cuestión ya fue tratada en este artículo.

Por último, la teoría del caos está vinculada a la matemática, que hace referencia a que una pequeñísima variación en un dato implica una variación en miríadas en otra variable. Por poner un ejemplo pedestre, imaginemos que nuestro profesor nos califica con un 4,99 y nos dice que estamos suspensos. Por una centésima, no podemos superar el curso; es decir, un pequeño cambio originaría un giro en nuestra vida. Esto tiene todavía más importancia cuando hablamos de números irracionales, pues sabemos que las cifras decimales de un número irracional son infinitas y siempre acumularemos un pequeño error. Este pequeño error, por ejemplo en el número pi, desencadenaría un caos en la meteorología, sistema sensible a minúsculas variaciones. El sistema como el metereológico siempre será inexacto, ya que nunca podremos conocer la totalidad de las cifras decimales de pi o de e. De ahí que sea tan importante hallar la cifra 2 billones del número pi. Como vemos, las predictividad irá en aumento, pero se trata de una búsqueda sin término.

En definitiva, la búsqueda de la verdad, como necesidad biológica, también necesita un término medio, pues indagando en exceso llegamos a una conclusión aún más escéptica que la del propio Descartes: sólo sé que no se nada. Por tanto, hay que diferenciar la búsqueda de la verdad como necesidad biológica de la búsqueda de la verdad en sí misma. Como individuos de la especie humana, necesitamos atenernos a cosas que, siendo irracionales o, en su defecto, inciertas, nos aporten la seguridad necesaria para subsistir. No obstante, si alguien pretende conocer la verdad, por muy triste que sea, está en su pleno derecho: El que pretende buscar la verdad, tiene el riesgo de encontrarla. Por otra parte, como investigadores, científicos o revolucionarios tenemos que buscar la verdad, por encima de las necesidades subjetivas.

Balanzas inclinadas.

Cuando hace apenas dos meses, mi amigo Paco, me regaló un estuche de escritura y me dijo «p’a que te hartes de escribir» , ni en sus peores pesadillas hubiera imaginado que hoy lo tuviese que utilizar para salir en su acérrima defensa.

Si por finales del mes de mayo me reservé de denunciar desde este espacio a algún que otro miembro del profesorado del IES Pedro Espinosa, fue porque creía que los hechos acontecidos serían pura anécdota transcurrido el verano. Al no ser así me veo moralmente obligado a dar a conocer una injusticia que, como tantas otras, no debería pasar desapercibida.

 Todo comienza con las evaluaciones finales del mes de mayo, decenas de alumnos del IES Pedro Espinosa de segundo de bachillerato con el corazón en un puño esperando resultados. Mientras tanto, es de dominio público que, suspendiendo una asignatura, el profesorado concede el título al alumno; sin intención de joder. Y en la mayoría de los casos así sucede, numerosos alumnos admiten haber sido aprobados sin merecerlo en tal o cual asignatura que tenían suspensa. Pero claro, siempre existe la excepción que confirma la regla, y en este caso la suerte le da la espalda a Paco. Por aquel entonces no había porqué dramatizar, si no es porque las noticias vuelan y enseguida llegan a sus oídos rumores sobre fulanito y menganito que han aprobado en su mismo contexto. Molesto, como es lógico, pide cita para informarse de las causas que justifican su no-aprobado y la respuesta ya la imaginan ustedes, media hora de palabrería vacía.

 Nada hubiese pasado si tras un arduo verano de estudio tanto para la asignatura suspensa como para el resto de exámenes de selectividad, el resultado de la asignatura suspensa hubiese sido positivo.

Primeros días de septiembre, buenas sensaciones, repleto de ilusiones, es la hora de acabar con el punto negro que todo el verano ha fastidiado tanto. Y como en mayo, llega la hora de las calificaciones. De nuevo deficiente. Si cuatro meses antes, mi amigo, se dirigió al profesor molesto por las informaciones que llegaban de otros lares, ahora, no era molestia, sino cólera. De nuevo la misma palabrería inútil y vacía de un docente que perdió los estribos cuando ni corto ni perezoso y con dos pares de cojones, Paco, le hizo saber que conocía a personas con nombres y apellidos que habían aprobado su asignatura, sin superarla durante todo el curso.

Y digo yo ¿Ante una falacia pierde un profesional los estribos? ¿No da que pensar, aunque sea solo un poco? ¿Todos moros o todos cristianos? A mí, personalmente, se me caería la cara de vergüenza de aprobar a fulanito por caerme mejor, tener compromiso o tener un par de tetas y hacer perder un año a menganito porque simplemente me ha caído gordo desde el primer día que lo vi.

Después ponemos el grito en el cielo cuando año tras año lideramos la lista de países en fracaso escolar, y claro, la culpa siempre para los alumnos que ya no son lo que eran. Una demostración en toda regla de lo que es la igualdad en este país donde incluso tenemos un ministerio para ello.

 Qué lástima que los números… tengan tan mala fama.

*Nota: Al tratarse de un blog personal se reserva el derecho a publicar los comentarios que se crean oportunos. Quedando excluidos aquellos que por valoración interna se crean desviados del tema principal, inoportunos o faltos de respeto.

El curioso incidente del perro a medianoche

Esta magnífica novela escrita por Mark Haddon relata las vivencias de un personaje ficticio: Cristopher, unadolescente con síndrome de Asperger. El síndrome de Asperger da lugar a mucho debate, ya que algunos lo consideran como enfermedad y otros no. No obstante, todos los familiares de personas con este síndrome acaban derrotadas. Las personas que los sufren, son profundamente racionles, asociales y solo piensan lógicamente sin dejarse llevar por los instintos. Por ejemplo, le comunican la muerte de un familiar y no se inmutan, ya que, para ellos, todo lamento a una persona muerta es irracional.

Esta novela es recomendable a todas las edades. El personaje principal se refugia en las matemáticas para eliminar su inseguridad y, en el libro, se detallan todas las curiosidades y detalles de una forma milimétrica. Por ejemplo, como era el techo del tren y el estampado de la tapicería de los asientos.

El narrador está escrito en primera persona y es el propio personaje que decidió escribir el libro al descubir la muerte de un perro. El libro contiene muchas ilustraciones, planos de ciudades y de edificios e imágenes que hacen al lector partícipe de la historia.

Es un libro dividido en muchos capítulos (no se dividen por los numeros naturales como suele hacerse sino que por números primos), tiene 208 páginas y se lee rápidamente.

Cuarto debate

Presentación

Individuo y cultura

Matemáticas

Guerra Civil

Una mente maravillosa

Una mente maravillosa: esta es la película que más me ha gustado de todas las que he visto a lo largo de mi vida, con difierencia. Creo que es la única que me provocó alguna lágrima.

Se trata de la biografía sobre John Nash, uno de los grandes genios modernos, estupenda que nos muestra la gran habilidad que tuvo John para curarse él solo, sin ninguna ayuda, de esquizofrenia. Trata sobre las aspiraciones, desencuetros, encuentros de este gran genio real que tuvo un gran impacto en la economía actual, creando la teoría de juegos económicos. En mi opinión, creo que es la película más íntegra que he visto en mi vida además cuenta con una gran visión global ya que hace referencia a casi todos los aspectos de la persona y las personas.

Recomiendo, muy encarecidamente, que el que no la haya visto todavía la vea y me comente que tal le ha parecido.

Saludos digitales, Antonio

Acertijo ancianos

Se trata de un anciano que esta dormido, que se encuentra con su esposa (anciana tambien) la cual esta tejiendo. El viejo sueña que esta en la guerra y que lo van a matar cortandole el cuello. La vieja al verlo asustado, pasa su aguja de tejer sobre su cuello para despertarlo, y con esto, el viejo muere del susto. Pero, ¿por qué esta historia no puede ser verdad?

Problema 1604

En 1604, en le libro Aritmética práctica, Jerónimo Cortés proponía el siguiente problema:

Si cuatro flamencos en tres días se beben diez cántaros de vino, y cinco enpañoles en seis días se beben veinte cántaros, pregúntese: bebiendo todos juntos, ¿en cuánto tiempo se beberán una bota de sesenta cántaros?

Solución: nueve días